Identificador
37799_01_003
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 5' 54.63'' , -5º 44' 58.42''
Idioma
Autor
Luis López de Prado
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Forfoleda
Municipio
Forfoleda
Provincia
Salamanca
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA DE SANTO TOMÁS se encuentra en el punto más alto de una ligera pendiente a lo largo de la cual se extiende el resto del caserío. Se trata de un edificio románico de nave única y ábside semicircular que fue profundamente reformado en los siglos XVI, XVIII (espadaña) y XIX. De época románica sólo se ha conservado la portada y el arco triunfal, elementos que pueden fecharse en los últimos años del siglo XII. El resto de la primitiva estructura fue transformada, eliminándose los aleros románicos, las ventanas y las cubiertas originales. La portada se abre en el lado meridional, protegida por un tejaroz elevado sobre los dos contrafuertes que la flanquean. Consta de arco de ingreso de medio punto liso y dos arquivoltas decoradas con bocel entre medias cañas y pequeños dientes de sierra, todo ello sobre una línea de imposta moldurada. En el interior, la nave está totalmente reformada, con ventanas que parecen obra del siglo XIX y dos arcos diafragma de medio punto sobre los que cabalga una techumbre de madera moderna. Al haberse reconstruido también la caja de muros resulta complicado saber si tuvo o no bóvedas de piedra. El ábside mantiene el trazado original de su planta pero se halla muy alterado en alzado, abriéndose un óculo en el eje del mismo y sustituyendo igualmente sus bóvedas románicas por cubiertas lígneas. El elemento más interesante de la fábrica románica es el arco triunfal. Es de medio punto doblado y apea a cada lado sobre un machón en cuyo frente se adosa una potente semicolumna de reducido canon, elevada a su vez sobre alto pedestal y basas de toro plano con lengüetas. Otra columna más fina se coloca en los ángulos que forma el saliente del arco y el muro del presbiterio. Unas y otras rematan en capiteles corridos de correcta factura y cimacios decorados con flores de lis encerradas entre clípeos de tallos entrelazados, motivo que tiene los paralelos más cercanos en la cabecera de la catedral salmantina y en la iglesia de Santibáñez del Río. El del lado del evangelio muestra motivos vegetales y una arpía de cabellos ondulantes junto a una pareja de leones que comparten una misma cabeza en la esquina de la cesta. El de la epístola efigia dos águilas de alas explayadas, máscaras vomitando tallos y un basilisco acosado por otro ser monstruoso con cola rematada en cabeza de serpiente. La calidad plástica de estos capiteles y cimacios revelan la intervención de un taller conocedor de las labores escultóricas realizadas en las fases más antiguas de la catedral, pero sin alcanzar la calidad de las mismas. La escultura de Forfoleda debe corresponder ya a los últimos años del siglo XII.