Iglesia de Sant Gil de Riudovelles

Riudovelles era un núcleo de población perteneciente a la Figuerosa y, por lo tanto, actualmente se encuentra dentro de los límites de Tàrrega. Situado al Noreste del término, se localiza a unos 100 m. de la carretera L-310 de Tàrrega a Guissona, en el límite con la Segarra. Es de suponer que en origen la población se formó a partir de un antiguo castillo situado en la parte más alta, del que aún quedan restos de unos muros.

En el acta de consagración de la iglesia canonical de Santa Maria de Guissona de 1098 aparece citada por primera vez la iglesia de Riu d’Ovelles, dependiente de la anterior. También se menciona dentro del grupo de iglesias del obispado de Urgell, del que formaba parte, que contribuyeron en el diezmo papal de 1391. A finales del siglo xx la iglesia de Sant Gil fue restaurada, con lo que se consiguió recuperar en gran medida su aspecto primigenio.

Se trata de una iglesia de pequeñas dimensiones, de planta compuesta por una sola nave rectangular, cubierta por una bóveda de cañón ligeramente apuntado, y cabecera plana no diferenciada. Una sacristía que fue añadida con posterioridad, fue eliminada durante la restauración. En el lado meridional, se abre una capilla lateral bajo un gran arco de medio punto que podría haberse construido con posterioridad dentro de una cronología medieval. La iglesia no presenta ningún tipo de decoración, sus líneas son simples; únicamente una delgada cornisa de la que arranca la bóveda articula el espacio. La luz penetra por un óculo con tracería, abierto en el muro occidental. En ese mismo muro, había una puerta rectangular que fue tapiada durante las obras de restauración, de la que aún se distinguen algunas trazas. En el lado meridional se abre una gran puerta de arco de medio punto con grandes dovelas y una chambrana biselada. Esta puerta estaba enterrada bajo el terreno ocupado por el antiguo cementerio. Aunque ya se intuía su existencia, se descubrió cuando se rebajó el nivel del suelo. Por encima de la cubierta a dos aguas, se alza el campanario de espadaña de dos ojos, que fue restaurado en profundidad. Durante la intervención se saneó y limpió todo el edificio que ahora se muestra con todo el aparejo compuesto por sillares grandes bien trabajados en la parte baja y de menor medida al aumentar la altura. La tardía cronología de edificio se puede situar a finales del siglo xiii o principios del xiv.

Texto y fotos: Nuria Montoya Vives

Bibliografía

Catalunya romànica, 1984-1998, XXIV, p. 564; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1981, p. 31.