Sant Salvador de Solerdemunt
Iglesia de Sant Salvador de Solerdemunt
La capilla de Sant Salvador de Solerdemunt está situada en lo alto de un cerro cercano al caserío de Soler d’Amunt, a unos
La iglesia aparece documentada en el año 1097 en los límites de un caserío situado en Boscatell, que fue donado por Silvano y su mujer Siscards, señores de Llanera, a Santa Maria de Solsona tras la muerte de Umbert Guitard. A parte de esta noticia, nada más se conoce del origen y la historia medieval de este templo que, en todo caso, podría haber actuado como capilla del cercano núcleo habitado de Soler d’Amunt.
El edificio, de pequeñas dimensiones, presenta una planta compuesta por una sola nave y un ábside semicircular, en el que se abre una ventana de doble derrame y arco monolítico, actualmente tapiada. Asimismo, en la parte superior del ábside se ha conservado parcialmente la cornisa que debía de recorrer todo el templo, formada por piezas trapezoidales trabajadas a bisel.
Por otro lado, en el sector noreste se observa que la nave descansa sobre un podio de dos hiladas, interrumpido por un contrafuerte ataludado de época moderna. Este añadido se repite y duplica en la fachada sur, donde se observan otros dos contrafuertes de morfología similar. Uno de ellos adosado sobre la que debió de ser la entrada original al templo, de arco medio punto adovelado, lo que desvirtúa la configuración arquitectónica de esta fachada. Cabe destacar, además, la existencia de una construcción moderna en el sector occidental, un porche cerrado que alarga la nave primitiva unos metros y que se corona con una espadaña. Esta construcción alberga la actual puerta de acceso, construida en 1640, según reza la inscripción de su dintel. Teniendo en cuenta este dato, no sería descabellado pensar que todo este sector fue añadido en torno a estas fechas, a mediados del siglo xvii, en una época en la que en otras iglesias cercanas se construyeron porches de similar morfología adosados a la fachada oeste. Es el caso de Sant Miquel de Fontanet o Santa Maria de Llanera, ambas en Torà, o Santa María de Montraveta, en Llobera,
En el exterior es reseñable el paramento a base de sillares de tamaño considerable, bien trabajados y dispuestos uniformemente en hiladas, exceptuando el sector occidental, donde los muros están construidos con mampuesto y grandes sillares bien tallados a modo de esquineras.
El interior se halla completamente rebozado y encalado. Puede apreciarse sin dificultad como la primitiva bóveda románica fue sustituida en un momento indeterminado por la bóveda irregular que se puede apreciar en la actualidad. Sí se ha conservado, no obstante, la imposta que actuaba de arranque en la obra original, realizada a base de piezas trapezoidales trabajadas a bisel, y que se prolonga también en el ábside. Tanto el arco fajón como el triunfal son de medio punto, y, mientras el primero arranca de la imposta, el segundo lo hace desde el suelo. Asimismo, en el interior puede apreciarse un banco corrido de piedra donde se han reaprovechado algunas piezas de perfil trapezoidal procedentes, con toda probabilidad, de la primitiva cornisa románica.
Texto y fotos: Nuria Trigueros Beltrán
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, p. 141; Llorens Solé, A., 1986-1987, I, p. 438; Oliva i Llorens, J., 1998-2010, II, pp. 182-183; Vidal Sanvicens, M. y Vilaseca López, M., 1979, pp. 269-270.