Santa Maria de Sussiats
OLIUS
Santa Maria de Sussiats (o Sociats)
El lugar de Sussiats se halla al Noreste del municipio, en medio de campos de cultivo. Desde la carretera C-26, de Solsona a Berga, tras atravesar el puente de la Farga, debe tomarse a mano izquierda una pista forestal que se bifurca unos metros más adelante para, tras escoger el camino de la derecha, llegar a Santa Maria de Sussiats.
En el acta de consagración de la cercana iglesia de Sant Esteve de Olius, en 1079, Santa Maria era incluida entre sus sufragáneas. Más tarde, una donación realizada en 1097 por Guillem Jozbert y su esposa Godlen, informa que el alodio que estos tenían en el término de Olius y que permutaban por un molino con Santa Maria de Solsona, limitaba por su parte oriental con Santa Maria quem vocant Sussiads. Por su parte, el lugar de Sussiats es citado con frecuencia en diversos textos de finales del siglo xi. En 1092, por ejemplo, es mencionado al menos en tres ocasiones, e, incluso hay documentado en esta misma fecha un camino que conducía a Sussiats.
Se trata de una iglesia de modestas dimensiones, de planta rectangular, cuyo exterior apenas permite sospechar su origen románico. Ubicada junto a la masía del mismo nombre, hace ya años que no se celebra el culto entre sus muros. El edificio ha sido objeto de diversas modificaciones a lo largo de los siglos, como los refuerzos añadidos a ambos extremos del muro este. El exterior es sobrio, con sillares bien tallados y de notables dimensiones. Carece de ábside, ya sea porque nunca llegó a construirse, ya porque en el transcurso de las reformas fue desmontado en algún momento. En el muro oriental todavía son visibles los restos de un arco que podría haber antecedido a la cabecera. En el muro sur se halla la puerta, formada por un arco de medio punto. En la fachada occidental se abre una estrecha y alargada ventana, con leve derrame exterior y arco de medio punto monolítico. En el interior, su única nave se cubre con una bóveda de cañón apuntada, reforzada por dos arcos fajones, también apuntados. Los restos románicos conservados remiten a una construcción tardía, seguramente a finales del siglo xii
Texto y foto: Francesc Rodríguez Beltrán
Bibliografia
Bach i Riu, A., 2002, II, pp. 464-465; Bach i Riu, A., 1996-1997, pp. 240-241; Bach i Riu, A., 1964, pp. 29 y 75; Baraut i Obiols, C., 1978, pp. 148-150; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 222-223 y 236-237; Serra i Vilaró, J., 1908, pp. 78 y 81.