Iglesia de Santa Magdalena del Sàlzer

El templo dedicado a santa Magdalena se sitúa en la aldea del Sàlzer, actualmente deshabitada, en la vertiente occidental del término de Odèn, en un paisaje de relieves escarpados y rodeada de altas cimas que superan los 1.000 m de altura. Para llegar desde Solsona se debe tomar la carretera C-26 en dirección a Oliana, pasada la cual se ha de girar a la derecha hacia les Anoves y, tras unos 6 km, tomar una pista forestal a la derecha hasta llegar al Sàlzer. La iglesia se levanta en un cerro al Sur del núcleo, junto al caserío Cal Prat.

Hasta el momento no se ha encontrado ningún documento que mencione el conjunto, aunque se sabe que la iglesia era sufragánea de la Valldan.

Se trata de un edificio de pequeñas dimensiones con planta formada por una sola nave rectangular y un ábside semicircular, el cual presenta una ligera desviación respecto al eje longitudinal de aquella, carece de ventanas y apenas sobresale exteriormente sobre el nivel del suelo de la ladera, que oculta la mayor parte de su paramento. Los muros laterales son lisos. En el meridional se abre una ventana rectangular de factura moderna. En los mismos se utilizó aparejo algo tosco, formado por sillarejo de diversos tamaños, apenas labrado y dispuesto en hiladas más o menos uniformes, y unido con argamasa. El mismo contrasta con los sillares más grandes y mejor labrados de las equinas de la fachada oeste. La junta de unión que se observa en los dos paramentos es la prueba de que esta parte pudo ser reformada para soportar el campanario en espadaña de doble ojo que culmina el frontis y que fue añadido en época posterior. Es en esta fachada occidental donde se encuentra la puerta de acceso al templo, formada por un arco de medio punto cuyas dovelas fueron posteriormente rebozadas. Sobre ella se abre una pequeña ventana trabajada en un bloque de piedra toba, cuyo vano adopta al exterior la forma de herradura, mientras que al interior lo hace en derrame. En la zona inferior, junto a la puerta, se levanta uno de los muros del cementerio adosado al lado sur. En el tramo oriental del muro norte se hallan los restos de lo que pudo ser una capilla o sacristía, añadida en un momento posterior, cuyo acceso desde el interior de la iglesia se efectuaba a través de una puerta hoy tapiada.

En el interior, se conserva en buena medida la estructura y morfología original, aunque los muros se encalaron en época moderna. La nave se cubre mediante una bóveda de cañón que arranca de una repisa a ambos lados, sobre unos muros que en algunos sectores han perdido el revoque y han dejado a la vista el aparejo original. El ábside se cubre con bóveda de cuarto de esfera, y se abre a la nave mediante un arco presbiterial en degradación que arranca en ambos lados de sendas impostas de perfil trapezoidal biselado decoradas con relieves. Estos presentan el mismo motivo, dos rostros humanos de contornos ovoides entre los cuales aparece un barril en posición horizontal en el que se ha representado la boquilla. Aunque su estado de conservación es bastante deficiente, aún pueden distinguirse los principales rasgos de las caras, sobre todo en una de las que decora la imposta sur, donde se aprecian ciertos detalles del cabello. Este tipo de motivo aparece también en cornisas, capiteles o impostas de algunos conjuntos cercanos, como Sant Jaume en Riner, Sant Esteve i Sant Pere del Cerc, en Olius o en el santuario de Puig Aguilar, en Guixers.

Las formas constructivas, considerablemente toscas, podrían indicar un momento de ejecución bastante tardío, aunque la falta de otras evidencias impide precisar la cronología de este edificio.

Texto y fotos: Nuria Trigueros Beltrán - Planos: Roberto Presta Siscar

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, pp. 214 y 284; Oliver i Bruy, J., 2003, pp. 46-47; Vidal Sanvicens, M. y Vilaseca López, M., 1979, pp. 93-97 y 223-224.