Santa Eulàlia de Timoneda
LLADURS
Iglesia de Santa Eulalia de Timoneda
Timoneda es una población diseminada situado al Norte del municipio, entre la rambla de Canalda y el río Rialb, en el paisaje ligeramente abrupto de
La parroquia de Timoneda aparece ya en el acta apócrifa de consagración de Santa Maria de La Seu d’Urgell, formando parte de las posesiones de dicha canónica. No obstante, según Jordi Bolós la parroquia tuvo un origen anterior, previo incluso al dominio carolingio sobre tierras catalanas. En este sentido, Antoni Llorens recuerda que el lugar de Timoneda, del cual existen numerosas referencias documentales anteriores al siglo xi, debía de constituir en época medieval una villa con varias casas, un castillo y la iglesia. Sin embargo, no es hasta finales del siglo xi, concretamente en 1091, cuando se encuentra una alusión explícita a la parroechia de Sante Eulalie, como límite territorial de una propiedad donada por Guillem Arnau a Santa Maria de Solsona en el término de Timoneda. Posteriormente, en un documento de 1117, es la propia iglesia la que se convierte en objeto de una donación efectuada por Guadall Aimeric. Será precisamente este personaje quien protagonizará unos años más tarde un litigio con el obispo de Urgell, Pere Berenguer, a causa de la posesión del templo. Según un documento fechado en marzo de 1131, Aimeric dejó en manos del obispo el establecimiento de rentas, oblaciones y otros derechos que hasta entonces debía ejercer él mismo sobre la iglesia de Timoneda. En diciembre del mismo año, se firmaba otro documento mediante el cual el obispo de Urgell donaba a Santa Maria de Solsona esta iglesia y todas las de su término, con sus posesiones, derechos, oblaciones y provisión de clérigos que las han de servir. En dicha donación se hacía constar que los referidos templos habían sido rescatados de las manos de Guadall Aimeric por el obispo. A pesar de ello, el referido Aimeric, no debió de desligarse del todo de estas iglesias, pues en 1135 aparece firmando junto a su esposa e hijos un convenio con Santa Maria de Solsona para la recogida del diezmo de las de Santa Eulalia y Santa Maria, esta última conocida actualmente como Santa Magdalena del Vilar. De todos modos, la canónica debió de ser la propietaria titular de las ecclesias de Timoneda, tal y como confirman la tercera acta de consagración de Santa Maria de Solsona (1163) y las bulas papales de Eugenio III (1150), Alejandro III (1180) y Clemente III (1188). Finalmente la parroquia de Timoneda, junto con su iglesia, pasó a formar parte del obispado de Solsona.
Desde el punto de vista arquitectónico, el templo de Santa Eulalia ha sufrido numerosas intervenciones y añadidos posteriores, que han modificado en gran medida la estructura original de la obra románica. En lo referente a la planta, el edificio presenta nave única cubierta y un ábside plano, así como una torre campanario de planta cuadrangular adosada al norte de la nave. A este esquema se añadieron con posterioridad diversos elementos. Por un lado fueron edificadas dos capillas laterales de planta cuadrada y un cuerpo adosado en el lado norte del ábside, de planta rectangular, que desempeñaba las funciones de sacristía. Además, sobre el tejado original a doble vertiente se edificó otra pequeña dependencia que apoyaba en la torre campanario y que modificó la fisonomía de la cubierta, transformándola en un tejado a una sola vertiente. Sin embargo, dicho elemento fue eliminado en la última restauración del conjunto, realizada en 1993, ya que amenazaba la integridad de la torre, de modo que fue restituido el esquema de cubierta a doble vertiente.
En cuanto a la articulación de los muros, se distingue un aparejo de morfología diversa que cabe atribuir a las diversas etapas constructivas. En los sectores atribuidos a la campaña románica se utilizaron sillares de tamaño irregular, desbastados y dispuestos en hiladas. A esto hay que añadir un paño de opus spicatum, que también se considera original, en el muro que comunica la iglesia con la rectoría. En cambio, en el resto del edificio se alternan sectores de aparejo muy irregular, con algunas hiladas de sillares de gran tamaño y bien tallados, sobre todo en la parte superior del muro meridional. También se observan grandes sillares en las esquinas y un aparejo mucho más pulido y regular en el último piso de la torre, erigido en época moderna. Por lo que se refiere a los vanos del edificio, nada se ha conservado de la obra románica original, exceptuando los del campanario, que comentaremos más adelante. En el muro sur se abre una puerta bajo arco de medio punto dovelado datada en 1623, por encima de la cual hay dos ventanas de arco de medio punto monolítico, quizá también de esta misma época. En la capilla de este mismo lado se conserva otra pequeña ventana de perfil rectangular, y otra de mayor tamaño en el muro situado entre esta capilla y el ábside. Una tercera ventana, rectangular y de doble derrame se abre en la pared oriental de la sacristía. Finalmente, el acceso actual a la iglesia se realiza por una gran puerta adintelada que se abrió recientemente en una de las capillas laterales.
Como ya se ha apuntado, adosada al muro norte de la nave se erige una torre campanario con tres niveles de aberturas. En el primero, se observa, en cada frente, una ventana muy alargada que al exterior se remata con un arco de medio punto monolítico, mientras que en el interior adopta perfil adintelado. El segundo nivel está construido con piedra toba y presenta en cada frente una ventana geminada. Las ventanas de los lados meridional y oriental se consideran originales y presentan doble arco monolítico que asienta en una columna. Ésta descansa sobre una base realizada en un bloque prismático invertido con las esquinas cortadas, en las cuales se han practicado dos incisiones en sentido vertical. Sobre ella se observa un sencillo collarino moldurado. El fuste de la columna es liso y se remata con un capitel troncocónico que al exterior presenta una decoración muy simple. En el caso del lado sur aparece una especie de nicho de poca profundidad, mientras que en el frente oriental vemos una serie de molduras horizontales. En los dos frentes restantes, el septentrional y occidental, el vano repite el esquema de ventana geminada, aunque su factura es moderna. Con toda probabilidad esta parte fue intervenida durante la restauración de 1993, cuando se decidió reproducir el modelo de las ventanas sur y este. En la parte interior de este segundo piso se observan los restos más o menos modificados de una especie de pechinas. Actualmente éstas quedan justo por encima del suelo del tercer piso, pues toda la torre ha sido recientemente acondicionada para facilitar su acceso. En el tercer nivel del campanario, claramente posterior, se hallan cuatro aberturas adoveladas y de medio punto.
En el interior, que también ha sufrido modificaciones a lo largo de los años, que han alterado ligeramente la estructura original, la nave se cubre con bóveda de cañón. Como resultado de la restauración efectuada en el año 1993 fue eliminado el rebozado de los muros, y se dejó la piedra a cara vista. Se aprecia un aparejo un tanto irregular, realizado a base de sillarejo desbastado sin pulir, de diversos tamaños y colocado en hiladas uniformes. Cabe desvincular de la fase constructiva románica el coro añadido en el sector oeste, la puerta y las ventanas del muro sur, las capillas laterales, la puerta de acceso a la sacristía y la ventana de doble derrame situada junto al ábside.
En cuanto a la cronología, las importantes modificaciones posteriores de las que ha sido objeto el edificio impiden precisar con exactitud las fechas en las que fue construida la parte románica.
Por último, es obligado hacer mención a los elementos de escultura monumental conservados en el conjunto. Por un lado, en el exterior del muro norte se observan dos sillares que han sido decorados con incisiones muy simples. En uno de ellos se representa una figura humana sumamente esquemática, con los brazos abiertos, que viste una especie de hábito. En el otro parece representarse una figura similar, aunque su avanzado estado de deterioro dificulta su lectura. Se desconoce la cronología de estos elementos y si ésta fue su ubicación original. Por otro lado, en las descripciones de los años ochenta del siglo pasado, se menciona un sillar procedente de este mismo sector en cuyo frente se habían esculpido una cruz y una flor, y que se relacionó con la campaña románica. Sin embargo, actualmente dicho elemento se encuentra desaparecido.
Texto y fotos: Nuria Trigueros Beltrán - Planos: Eva García Luna
Bibliografía
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