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Vista general de Sant Sebastiá d'Estaron

Identificador
25903_07_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.530719, 1.190886
Idioma
Autor
Azucena Povill Espinós
Juan Antonio Olañeta Molina
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Sebastià d'Estaron

Localidad
Estaron
Municipio
La Guingueta d'Aneu
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Sebastiá d'Estaron

Descripción

LA GUINGUETA D’ÀNEU

Iglesia de Sant Sebastià de Estaron

A Estaron se llega desde la Guingueta d’Àneu, recorriendo 7,7 km por la carretera C-13 en sentido sur, y otros 3 km tras tomar un desvío a la izquierda.

 

Estaron, con una estratégica ubicación geográfica desde la que se domina el cauce del río Noguera Pallaresa y la entrada al valle Baiasca, podría haber sido un núcleo fortificado con una posible función de control sobre dichos territorios. La primera mención del lugar se encuentra en el testamento del conde Borrell I, a finales del siglo x, en virtud del cual dejó al monasterio de Sant Pere del Burgal un viñedo situado in ipsa ribera de Estaron. Por su parte, la iglesia de Sanctum Sebastianum de Staron era citada en 1199, en el testamento de Ramon de Bellera. En 1700 se documentaron ciertos desperfectos en la puerta de acceso al templo, que fueron reparados pocos años después –como se señala en el libro de visitas de 1734–. Durante el verano de 1997 se llevaron a cabo unas obras de consolidación del edificio en las que se hallaron unos restos de pintura mural bajo el revoque, del siglo xvi, las cuales fueron restauradas en 1998.

 

Se trata de un edificio que presenta una planta compuesta por una irregular nave rectangular y un ábside semicircular, el cual está precedido por un arco presbiterial, de mayor anchura, que facilita la transición entre ambos espacios. En el paramento exterior del ábside, tres lesenas, las cuales no ha conservado su tramo inferior, determinan cuatro entrepaños coronados por sendos frisos de tres arquillos ciegos, salvo en el septentrional, que tiene cuatro. Estos arcos enmarcan piezas semicirculares de pizarra. En el entrepaño central, en el que sólo se ha conservado uno de los arquillos, se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto. Entre el friso de arquillos y la cornisa discurre una moldura biselada lisa. Una esbelta pared perpendicular al eje longitudinal de la nave, y coronada por una espadaña de triple ojo, está adosada al muro meridional, dividiéndolo en dos. Por una parte, en el lado oriental de éste, se halla la estrecha zona correspondiente al presbiterio, en la que se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto. Por otra, ya atravesado el umbral de la puerta situada en la parte inferior de dicho muro-espadaña, se encuentra el resto del paramento sur, en cuyo tramo occidental se localiza la portada, con un tímpano liso y un arco doblado de medio punto enmarcado por una chambrana abocelada unida con la imposta Interiormente, la puerta presenta un arco de medio punto a mayor altura. La parte superior del lienzo sur está perforada por dos vanos, uno rectangular y el otro, más ancho, cuadrado, y por varios mechinales. La singular ubicación del muro-espadaña y la presencia en el mismo de una puerta que da acceso al muro sur, en el que se sitúa la entrada al templo, es una solución muy parecida a la adoptada en Sant Feliu de la Força d’Àreu. La fachada occidental es lisa, y en lo alto de la misma se abre una alargada ventana con arco de medio punto, actualmente cegada, sobre la cual se encuentran reutilizados dos relieves, en los que se representan sendos rostros superpuestos, uno animal y otro humano. El muro septentrional es totalmente liso y carece de vanos. La techumbre, de doble vertiente en la nave y troncocónica en el ábside, está realizada por losas de pizarra.

 

En el interior, el ábside se cubre con la habitual bóveda de cuarto de esfera, y la nave con una moderna estructura de madera. Varios orificios cuadrados de diverso tamaño  perforan los paramentos interiores: uno en el ábside, que actualmente aloja el sagrario, otro, una credencia, en el lado norte del arco presbiterial y, finalmente, uno más pequeño en el extremo oriental del muro sur.

 

Mientras que se utilizó la piedra toba en las ventanas, arquillos ciegos y lesenas, en el resto de los paramentos se empleó un irregular y dispar sillarejo, escasamente labrado, dispuesto en hiladas más o menos uniformes. En buena parte de los lienzos, sobre todo en la fachada oeste, el aparejo queda oculto por el recubrimiento de revoque. Aún son visibles fragmentos del pavimento de cantos rodados en la zona del ábside y junto al muro meridional, mientras que el resto del edificio predomina el uso de las losas. 

 

Junto a la puerta se ha conservado una pila monolítica de cierta entidad, con una estructura muy irregular y un acabado poco cuidado. 

 

Se ha situado la construcción de este templo, dependiendo de los autores, entre la segunda mitad del siglo xi y los inicios de la centuria siguiente.

 

 

Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/Azucena Povill Espinós - Fotos: Azucena Povill Espinós

 

Bibliografía

 

Abadal i de Vinyals, R. d’, 1955 (2007), I, pp. 18-19; Abadal i de Vinyals, R. d’, 1955 (2007), II, p. 229; Baraut i Obiols, C., 1992-1993, doc. 1893; Blanco i Barrillado, J., Gabriel Torres, C. y Rella i Foro, F., 2003, pp. 128-129 y 203-204; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, p. 249; Corbella i Garcia, J. À., 1997, pp. 50-52; Gracia, M. J. y Marcé, À., 1999; Cabestany i Fort, J.-F., Matas i Blanxart, M. T. y Palau i Baduell, J.-M., 2008, pp. 43-51; Moliné i Coll, E., 2002-2005, p. 528; Rapalino, V., 2007, p. 19; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1987-1990, I, p. 373.