Sant Miquel de Montaspre
CAMARASA
Iglesia de Sant Miquel de Montaspre
La iglesia dedicada a San Miguel posiblemente sería la capilla del cercano castillo del despoblado de Montaspre, situado a pocos metros al Noroeste. El lugar aparece citado por primera vez en 1048 en el acta de dotación de la abadía Sant Pere de Àger que firmaban Arnau Mir de Tost y su mujer Arsenda, en el que cedían varias iglesias, entre ellas las del término de Montaspre. Son muy pocas las referencias escritas que se tienen sobre la capilla del castillo, que aparece en un testamento fechado en 1112 del castellano y feudatario del lugar, Guillem Gilabert. En el texto se explicita que le donaba a la iglesia de Montaspre un terreno y un viñedo, además de un lagar y una parcela de un huerto situado en Fontanelles, a cambio de las oraciones del párroco por su alma y de la de sus padres.
El edificio, que se encuentra en ruinas y con el muro sur completamente derruido, llama la atención por sus grandes dimensiones. Consta de una nave única que se cubriría mediante una bóveda de cañón con dos arcos fajones, de los que se conserva el arranque, así como las pilastras sobre las que se apoyaban, y por un arco formero adosado al muro noroeste. Culmina con un ábside, del que sólo se conserva la esquina noreste, que se abría a la nave por medio de un arco presbiterial que facilitaba la transición entre la diferente anchura de ambos espacios.
En el muro oeste hay una gran puerta cegada con forma de arco de medio punto en la que se puede ver el agujero del quicio. Por encima se abre una ventana cruciforme y una espadaña de la que sólo queda la base. Dos grandes grietas en la parte superior hacen peligrar la estabilidad del muro. En el Sur todavía resisten las paredes del antiguo camposanto.
En todo el paramento hay numerosos mechinales, de los cuales los del exterior del muro oeste se disponen en cuatro hileras, que se alternan con los orificios donde irían colocados los listones de madera correspondientes a un antiguo coro o a una cubierta, y con unos grandes nichos cuadrangulares donde posiblemente los devotos dejarían sus ofrendas, como ocurre también en alguna otra iglesia del mismo municipio, como la Mare de Déu del Remei de Oroners. En lo alto es posible identificar alguna losa de la desaparecida cubierta.
La iglesia, realizada con sillarejo unido con argamasa y con un relleno de muro formado por mampostería, se ha situado cronológicamente dentro del siglo xi.
Texto y fotos: Raquel Cardona Segura
Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, p. 336; Fité i Llevot, F., 1986a, II, pp. 363-367.