Sant Joan d'Aurós
LA GUINGUETA D’ÀNEU
Iglesia de Sant Joan de Aurós
Partiendo de la Guingueta d’Àneu, se debe tomar la carretera C-13 en sentido norte, y desviarse, al cabo de 1,5 km, hacia Esterri d’Àneu. Justo antes de entrar en dicha población, se accede a una calle que conduce a un puente, que debe atravesarse, para seguir por la vía de la izquierda durante 5,2 km. Cuando se llega a una pequeña agrupación de antiguas masías, se toma un camino de tierra a la derecha, que, tras unos 200 m, conduce a Sant Joan de Aurós.
La monumental capilla de Sant Joan de Aurós plantea numerosos interrogantes tanto desde el punto de vista documental, como en el ámbito estrictamente arquitectónico. No se conoce ninguna noticia de época medieval sobre la iglesia. Se ha planteado si pudiera podría haber sido una iglesia asociada a un camino, pero la inexistencia de un camino o puerto de montaña que coincida con la localización del templo llevaría a descartar tal hipótesis. Una inscripción sobre la puerta del templo da testimonio de unas reformas llevadas a cabo en 1910.
Originalmente se trataba de un templo que presentaba una planta basilical de tres naves y cabecera de tres ábsides semicirculares, con el central de mayor tamaño. Actualmente, de dicha cabecera tan sólo se han conservado unos restos de los cimientos del ábside central, un alero del septentrional y parte de los arcos presbiteriales que les precedían. Los tramos orientales de las naves laterales fueron cegados y separados del resto del templo para ser reconvertidos en sacristías. Por su parte, sobre el primer tramo de la nave central se construyó una bóveda de arista. La nave meridional ha sido muy modificada, especialmente en el exterior y en el ángulo suroeste, donde se ha habilitado un recinto junto al que se encuentra la escalera de acceso al coro, construcción indudablemente posterior. Por el contrario, la nave que mejor ha conservado su estructura primitiva es la septentrional, pues todavía subsisten los tres arcos formeros apoyados en pilares que la separan de la central. El más occidental de estos preserva una sencilla imposta. En la fachada oeste también se observa un fragmento del muro original y la puerta de acceso, formada por un arco doblado de medio punto que arranca de una imposta compuesta por una losa. De época posterior, son una ventana, cuadrangular de gran tamaño en el lado norte y una espadaña simple que preside el frontis. Actualmente, una gran techumbre exterior a doble vertiente de pizarra cubre todo el conjunto, la cual, obviamente, no se trata de la original.
Exteriormente, mientras que los paramentos norte y oeste se hallan prácticamente recubiertos con mortero de cal, salvo en alguna zona relativamente reducida, en los muros este y sur predomina la obra vista. El aparejo utilizado está compuesto por ruda y dispar mampostería apenas labrada, dispuesta de forma muy poco uniforme. El pavimento interior, que se halla a una cota inferior, está realizado con cantos rodados formando grandes franjas.
Junto a la puerta se conserva una pila monolítica de grandes dimensiones y estructura muy irregular que en origen podría haber tenido otra función, a juzgar por la forma, la poca atención en el acabado y los relieves negativos que muestra la boca del vaso, donde probablemente se encajara una cubierta de madera.
No hay duda de que el proyecto original de este templo fue muy ambicioso y siguió una tipología que se ha relacionado con otras iglesias del valle, como Sant Pere de Sorpe o Sant Pere del Burgal. Se ha datado la construcción de este edificio en el siglo xi.
Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/Azucena Povill Espinós - Foto: Azucena Povill Espinós
Bibliografía
Abadal i de Vinyals, R. d’, 1955 (2007), I, p. 18; Blanco i Barrillado, J., Gabriel Torres, C. y Rella i Foro, F., 2003, pp. 98 y 184-185; Cabestany i Fort, J.-F., Matas i Blanxart, M. T. y Palau i Baduell, J. M., 2005, pp. 157-160; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 237-238.