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Vista de la fachada occidental de la iglesia de San Joan de Susterris antes de ser anegada bajo las aguas del pantano

Identificador
25215_01_GustauErilliPinyotCCBYSA3.0_002
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.186667, 0.929444
Idioma
Autor
David Rico Tortosa
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Joan de Susterris

Localidad
Talarn
Municipio
Talarn
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

San Joan de Susterris

Descripción

 

TALARN

Iglesia de Sant Joan de Susterris

Este templo, actualmente anegado por las aguas del pantano de Sant Antoni, construido entre 1913 y 1916, ha tenido diferentes advocaciones a lo largo de los siglos. En una primera referencia, en 1030, la iglesia fue puesta bajo la protección de santa María, por el obispo Ermengol. No obstante, según otros autores, podría datarse hacia 1052, fecha de la consagración de una pequeña iglesia situada en el condado de Pallars, realizada por el obispo de Urgell, perteneciente al castillo de Susterris, y ordenada edificar por el conde Ramon Sunyer, el vizconde Oromir y los prohombres Guillem Borrell y Bernat Oriol. La existencia de esta iglesia en un emplazamiento muy cercano al castillo de Susterris, dependiente del castillo de Talarn, evidencia la importancia del lugar como enclave estratégico para el control del paso por el estrecho de Susterris –lugar que ocupa la actual presa del pantano–, en pleno curso del río Noguera Pallaresa. Más adelante, los condes Ramon V y Valença infeudaron a Guinaman Ug como castellano, excepto de las partes y derechos que poseían Ramon Mir y su madre, así como Berenguer Mir. Pocos meses después, en 1079, designaban como nuevo castellano a Guillem Folc, tanto de los castillos de Talarn como de Susterris. El castellano de Talarn tenía bajo su mando y responsabilidad ambas fortalezas, así que debía velar por su mantenimiento y seguridad. La iglesia, así como el hospital anexo, fueron cedidos por el obispo Ot, poco antes de su muerte en 1122, a la antigua encomienda del Orden de San Juan de Jerusalén. La creación de una encomienda en este lugar representó, con el tiempo, la mayor concentración de bienes y posesiones de la orden en el condado de Pallars. Especialmente en la segunda mitad del siglo xii, las donaciones particulares de algunos miembros de la nobleza pallaresa, así como de las clases poderosas del momento hicieron que el patrimonio de la encomienda se fuese multiplicando, con lo que llegó a poseer abundantes tierras, rentas, censos, derechos de todo tipo y dinero procedente del cobro del diezmo, hasta las últimas décadas del siglo xiii. El conde Arnau Mir de Pallars, en su testamento de 1157, legó todos sus bienes a la orden, incluido todo el condado de Pallars Jussà, voluntad ésta que no fue ejecutada finalmente del modo en que había sido expresada. Puesto que la existencia de la iglesia estaba estrechamente ligada a la del castillo de Susterris, y al mismo tiempo, al castillo de Talarn, también lo estaba la importancia e influencia de la encomienda en todo el condado. Cuando el castillo de Talarn fue incorporado a la Corona de Aragón en 1192, pasó a ser propiedad del rey, y fue infeudada a favor de Icart de Talarn. A partir de los siglos xiii y xiv los caballeros y frailes hospitalarios cambiaron su lugar de residencia, y se trasladaron a Talarn, dejando una pequeña representación de la orden, con un comendador al frente, a modo de guarnición. En el primer tercio del siglo xix, la iglesia estaba dedicada a san Antonio. Finalmente, fue abandonada en 1833, fecha en que la mayor parte de los ornamentos y las campanas fueron trasladados a Palau de Noguera. Fue el último recuerdo que subsistió de la orden del Hospital en el Pallars.

 

Gracias a fotografías de comienzos de siglo xx se sabe que era una iglesia de una sola nave, posiblemente cubierta con bóveda de cañón, con ábside semicircular en elq ue se abría una ventana de doble derrame. En la fachada de poniente se encontraba la puerta de acceso principal, rematada con arco de medio punto formado por dovelas de mayor tamaño que el resto de los sillares de los paramentos. Por encima de la puerta, existió una ventana de doble derrame con arco de medio punto monolítico, hábilmente alineada con el vano inferior y el cuerpo de la espadaña superior. Dicho campanario de espadaña, culminado con una ligera forma de piñón, conservaba sus dos ojos con sendos arcos de medio punto. Se ha datado este edificio en el siglo xii. 

 

Texto y fotos: David Rico Tortosa

 

Bibliografía

 

Bertran Cuders, J., 2003, pp. 40-47; Bertran i Roigé, P., 1979b, III, p. 38; Bertran i Roigé, P., 1983, II, pp. 257-346; Bosch i Mon, V. et alii, 2000, pp. 14-15, 32-33, 212-213, 283 y 326-330; Castells Catalans, Els, 1979, VI, 2, pp. 1346-1348; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 470-471; Miret i Sans, J., 1910,  pp. 42-43, 84-86, 134-136, 360, 399, 451, 453, 477, 495 y 523-524; Rocafort i Sansó, C., s. d., p. 864.