Identificador
37450_01_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 48' 32.94'' , -5º 22' 57.72''
Idioma
Autor
Inés Fuente Aguilar
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Galleguillos de Alba
Municipio
Gajates
Provincia
Salamanca
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
EL ÚNICO TESTIMONIO CONSERVADO de su pasado medieval es la iglesia parroquial de La Asunción. Se trata de una construcción románica de ladrillo que en origen tuvo tres naves rematadas en tres ábsides semicirculares, si bien las reformas realizadas en épocas posteriores transformaron considerablemente este plan, reduciéndolo a dos naves y un solo ábside. Del primitivo edificio se conserva la parte inferior de la capilla mayor con el arranque en el exterior de una arquería de ladrillo y la nave de la epístola con los pilares y arcos que la separan de la del evangelio, correspondiendo el resto a una reconstrucción posterior, probablemente de los siglos XVII o XVIII. Una vez más el Libro de los lugares y aldeas del Obispado de Salamanca (Manuscrito de 1604-1629) nos sirve de referencia para conocer el estado del edificio en esos momentos y para constatar las modificaciones efectuadas en su fábrica. Así el visitador dejó constancia del mal estado en que se hallaba la iglesia de Galleguillos “cuia capilla maior está maltratada, quiérenla reparar porque tiene materiales, cal y madera, tiene buenos ornamentos”. Parece que los deseos de los parroquianos se cumplieron y se procedió a la reforma de gran parte del templo, aunque no sabemos si en esos mismos momentos se suprimieron los ábsides laterales y la nave del evangelio, o bien ya se encontraba el edificio con la distribución actual, de ahí que sólo se hiciera hincapié en el estado de la capilla. A los lados de la cabecera actual todavía se puede ver el arranque de los ábsides menores que la flanqueaban. Tras el derrumbe de la nave del evangelio, la iglesia se cerró con un muro de mampostería quedando a la vista una vieja credencia y un arco de medio punto cegado en el muro del presbiterio, idénticos a los que aparecen en el interior de la capilla mayor. El edificio fue restaurado en 1985, sobre todo en lo que afecta a su lado sur donde fue derribada una sacristía moderna que se había adosado al antiguo presbiterio, lo que obligó a reconstruir el paramento de ladrillo que se decoró con dos grandes arcos ciegos de medio punto doblados enmarcados por rectángulos y coronados por un friso de esquinillas y de cinco arquillos ciegos. En el centro de la fachada meridional y en un cuerpo adelantado respecto a la línea general del muro se abre la portada, formada por doble arquivolta apuntada que descansa sobre ladrillos cortados en nacela y un arco de acceso apuntado en el que se inscribió posteriormente otro de medio punto rebajado. A los lados se disponen parejas de arcos de medio punto doblados que en el lado derecho siguen el mismo esquema que en el presbiterio. El costado oriental de dicha nave se cierra con un arco ciego de triple rosca que en origen daría paso al ábside de la epístola. En el interior presenta dos naves cubiertas con techumbre de madera y separadas por pilares de ladrillo que soportan tres arcos formeros de triple rosca. En el muro de la epístola se repite la misma decoración que en el exterior, con dos arcos doblados y enmarcados dispuestos a ambos lados de la portada. La capilla mayor, de testero curvo y amplio presbiterio, se encuentra muy reformada en el interior. Conserva el cuerpo inferior decorado con arquerías de medio punto rematados por un friso de ladrillos en esquinilla. El resto del hemiciclo absidal y la bóveda de cuarto de esfera corresponden a una reconstrucción posterior, lo mismo que la cúpula sobre pechinas que cubre el presbiterio. Los muros del tramo recto se decoran con una pequeña hornacina a modo de credencia y un arco de triple rosca, que en el caso del lado derecho sirvió de comunicación con la desaparecida sacristía. Por encima corre un friso de ladrillos en esquinilla. Del primitivo arco triunfal sólo se han conservado sus jambas escalonadas, pues el resto fue totalmente reconstruido. En cuanto a la decoración escultórica lo único que queda en el interior son dos canecillos románicos de piedra colocados sobre el primero de los formeros; uno representa una palmeta inscrita en un círculo y el otro con dos rollos. La cronología de esta iglesia, como la mayor parte de las construidas en ladrillo que se conservan en la zona, debe corresponder a los últimos años del siglo XII o principios del XIII.