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Restos de muro de Sant Nicolau de Calabuig

Identificador
17016_01_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.1387069,2.8562756
Idioma
Autor
Clara Poch Gardella
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Nicolau de Calabuig

Localidad
Bàscara
Municipio
Bàscara
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Nicolau de Calabuig

Claves
Descripción

 

BÀSCARA

 

Bàscara se encuentra en el extremo meridional de la comarca del Alt Empordà, a menos de 20 km de Figueres. El municipio limita al Norte con los municipios de Pontós y Garrigàs, al Este con Vilaür y Saus, al Sur con la comarca del Gironès y al Oeste con la del Pla de l’Estany. Dentro del término se encuentran los pueblos de Bàscara, Calabuig y Orriols. Éstos se hallan en la orilla derecha del río Fluvià, en un terreno de pequeños montículos que marca el límite de la llanura ampurdanesa.

 

Bàscara, cabeza de municipio, se halla en la cima de un risco que domina, al Norte, el río Fluvià. Por el pueblo pasa desde antiguo la vía que conduce a Francia, cuyo trazado ha pervivido en el de la actual N-II. Perteneció al condado de Empúries, si bien la villa fue propiedad del obispo de Girona hasta el fin del Antiguo Régimen. La primera mención del pueblo es del 817, cuando ya pertenecía a la diócesis de Girona. A lo largo del siglo ix aparece reiteradamente en los distintos preceptos que los reyes francos otorgaron a los obispos gerndenses confirmando sus posesiones. En los siglos siguientes son numerosos los litigios entre la autoridad episcopal y los propietarios alodiales que retenían tierras de la diócesis. La excelente situación estratégica de la villa explica el interés de los obispos, pues Bàscara lindaba con los condados de Empúries al Este y Girona al Sur, además de ser lugar de paso de la vía más importante hacia Francia. Esta situación estratégica, junto con el hecho de ser villa fortificada, causó numerosos problemas en época moderna con las distintas guerras con Francia, cuyos ejércitos acabaron por destruir, a principio del siglo xix, las fortificaciones del pueblo.

 

Calabuig se encuentra en un monte próximo al río Fluvià, al Este del término municipal. Antiguamente pertenecía al condado de Besalú. La iglesia de Sant Feliu se ubica en las antiguas dependencias del castillo, situadas en lo alto del monte. La primera mención de la villa Calapodii data del 893. Seguramente el pueblo no se encontraba en su ubicación actual, sino en las cercanías del Mas Rafel, junto a la carretera que conduce a Vilaür. En 1439 se autorizó el traslado de la parroquia al castillo, donde de hecho se encontraba ya buena parte de la población de Calabuig, que había abandonada el lugar de la antigua iglesia.

 

Orriols se halla en un cerro al Sur del término municipal. En el punto más elevado del mismo se encuentra el antiguo castillo de Orriols, documentado desde época medieval, si bien la construcción actual es de los siglos xvii y xviii, con una fachada renacentista de gran  belleza. El pueblo pertenecía al condado de Girona y gozó del paso de la antigua vía mercadaria y posterior camino francés. Sin embargo, con el paso del tiempo fue quedando desplazado respecto el trazado del camino, perdiendo su posición estratégica.

 

 

Iglesia de Sant Nicolau de Calabuig

 

La antigua iglesia de Sant Nicolau se encuentra inserida en las estructuras de la masía Can Pagès, antiguamente Mas Besalú, a unos 2 km del pueblo de Calabuig. Para llegar a él desde Figueres, se debe tomar la N-II dirección Girona, carretera que cruza el pueblo de Bàscara. En la travesía del mismo, se toma un desvío a mano izquierda que conduce a Sant Mori por la GI-622. Poco después de dejar Calabuig a la izquierda, se toma un desvío a mano derecha que conduce a las masías de Calabuig. Can Pagès es una de las últimas casas del camino rural.

 

Sant Nicolau de Calabuig fue un pequeño priorato que pertenecía al monasterio benedictino de Sant Esteve de Banyoles. Las primeras menciones del templo se hallan en unas bulas que los papas Urbano II y Alejandro III otorgaron al monasterio de Banyoles en 1096 y 1175 respectivamente. En ellas se confirman las posesiones del cenobio de Sant Esteve, entre las cuales aparece in comitato Empuritanensi cella Sanctae Crucis, Sancti Nicolai cum cimeteriis et alodis suis, et castrum Celepodium cum pertinenciis suis. Cabe señalar, sin embargo, que la historiografía actual sospecha de la autenticidad de estas bulas, cuyos documentos originales no se conservan.

 

Parece que fue un priorato humilde, con pocas rentas y una comunidad muy pequeña. Sus posesiones se situaban básicamente en Calabuig y algunas en Fellines, Orriols y Viladesens. En el siglo xiv el cenobio debía estar en decadencia, puesto que en 1346 la comunidad pidió ser unida al monasterio de Banyoles. A partir de esta fecha, uno de los monjes de Banyoles se intitulaba prior de Sant Nicolau de Calabuig, se encargaba de administrar las rentas del priorato y aseguraba el servicio religioso de la capilla, en la que se oficiaban dos misas semanales.

 

El abandono de la comunidad debió de afectar finalmente la conservación del templo. Fue restaurado a comienzos del siglo xvii por Gaspar de Montagut, sacristán de Banyoles y prior de Calabuig (consta licencia para bendecir de nuevo el tem plo en 1606). Posteriormente la capilla se cerró al culto, y ya en 1732, en el texto de una visita pastoral, consta que Sant Nicolau estaba derruida.

 

Los pocos restos que se conservan de la capilla se encuentran inseridos en la fachada este de la masía de Can Pagès. En ésta existe un muro que incide perpendicularmente con la fachada, y se vislumbra un ángulo en el extremo del muro, del cual solamente restan los cimientos. El muro conserva un arco de medio punto ultrapasado, realizado con dovelas estrechas. Las jambas del arco se perdieron cuando se ensanchó la apertura. Posteriormente el vano fue tapiado con un muro muy tosco. A la derecha se pueden observar los cimientos de otro muro que traza un semicírculo, seguramente se trate de un ábside.

 

Sin una intervención arqueológica, los restos de la capilla de Sant Nicolau son demasiado escasos para poder establecer cualquier filiación formal con otras estructuras, así como establecer una datación.

 

Texto y foto: Clara Poch Gardella

 

 

Bibliografía

 

Badia i Homs, J., 1977-1981, II-A, pp. 33-34; Bosch i Parer, C. y Egea y Codina, A., 2007, pp. 29-36, 76-77, 102; Catalunya Romànica, 1984-1998, IX, p. 418.