Pasar al contenido principal
x

Restos del muro del Castillo de Abella

Identificador
25001_01_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.162218, 1.093224
Idioma
Autor
Raquel Cardona Segura
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Castillo de Abella de la Conca

Localidad
Abella de la Conca
Municipio
Abella de la Conca
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Castell de Abella

Claves
Descripción

ABELLA DE LA CONCA

Abella de la Conca es la villa y municipio más septentrional de la Conca Dellà. Ocupa el tercio suroriental del Pallars Jussà, donde la orografía irregular y las cuencas hidrográficas le confieren una situación privilegiada. Dista cerca de 8 km de Isona, desde donde se accede a través de la carretera L-511. Caracterizado por su poblamiento disperso, está constituido, además de por el pueblo que le da nombre, por numerosas masías.

Los restos arqueológicos hallados son testimonio de que la zona ya estaba habitada desde el paleolítico inferior medio. En 973 se cita un castillo como Castro Abiliense, el cual hace referencia al castillo de Abella de la Conca. Unos años más tarde, en 1033, se menciona el termino de Abbelia en el documento de venta del castillo de Llordà a Arnau Mir de Tost por parte de los condes de Urgell. La posición estratégica del lugar, que cierra el paso de las tierras pirenaicas por su parte oriental, despertó en los condes de Urgell un interés por conquistar, fortificar y poblar el término que hasta el momento había pertenecido a la jurisdicción de Pallars Jussà. En 1157, el conde Ermengol VII de Urgell, Bernat de Estopanyà y otros señores de Abella, concedieron una carta de población cuyas ventajosas condiciones de tenencia de tierras, uso de pastos y desmonte de bosque facilitaron el crecimiento de la población y la formación de otros poblados dentro de su baronía.

Castillo

 

En la parte alta del pueblo de Abella de la Conca se pueden divisar sobre una peña los restos de su castillo. Además de la ya mencionada cita de 973, en 1033 se marca como límite del castillo de Llordà, y en 1055 y 1056 de los de Orcau, Basturs y Llimiana. Antes de 1094 la fortaleza constaba como dominio de Miró Sunyer de Abella, al parecer en un régimen de castellanía otorgado por los condes de Urgell. En 1097 pasó a manos de su hijo Pere Miró, año en el que Guitart, señor de Caboet, junto a su hijo Guillem Guitart declararon que tenían el honor de Abella, concedido por el conde Ermengol de Urgell. En 1110 Guillem de Guitart legó en su testamento a su hijo Bernat dicho honor junto con el castillo de la villa, el de Sant Romà de Abella y Bóixols. Pere Estopanyà era señor del lugar en 1154. Parece ser que, pese al dominio directo de los Caboet o de los Estopanyà en la zona, la castellanía de la fortaleza continuó en posesión de los Abella.

Del castillo tan solo queda en pie un muro de unos de 2 m de ancho. Por su disposición, debería ser el límite al Sur de una construcción cuadrangular. Se ha intentado dilucidar si los restos de una pared situada al Oeste pertenecen a la antigua iglesia del castillo que aparece documentada o son restos del mismo castillo. También se ha planteado la hipótesis de que el castillo poseía torre, pero lo más seguro es que por su disposición en la parte alta del municipio careciera de ella. A pesar de la dificultad para asignarle una datación, se ha fechado en el siglo xi.

Texto y fotos: Raquel Cardona Segura

 

 

Bibliografía

Bellmunt i Figueras, J., 1998, XXXI, pp. 13-16; Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI, pp. 1273-1278; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 327-328; Font Rius, J. M., 1983, II, p. 660; Madoz Ibañez, P., 1846-1850 (1983), p. 30.