Identificador
28001_01_010n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 17' 27.8" , -4º 14' 17.53"
Idioma
Autor
Ignacio Hernández García de la Barrera
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Aldea del Fresno
Municipio
Aldea del Fresno
Provincia
Madrid
Comunidad
Madrid
País
España
Claves
Descripción
ESCASOS Y AMBIGUOS son los denominados restos de San Polo que todavía se mantienen en pie. Aún con eso delimitan un edificio de planta cuadrangular y fábrica mixta, construido en su mayor parte mediante cajones de mampostería ceñidos por verdugadas de ladrillo que además se empleaba en las portadas y refuerzo de los ángulos. A juzgar por el grosor de sus muros y la ausencia de contrarrestos lo debía techar una cubierta de madera de la que no ha quedado rastro alguno. Tampoco existen vanos de iluminación, que se entiende que se encontrarían a mayor altura de la cota de muro conservada al Sur y, quizá, a poniente. Se mantiene en pie el acceso meridional, formado por una profunda portada de arco apuntado exornado con tres roscas abocinadas de cavetos que arrancan de imposta de nacela. Sobre ellas se disponen dos fajas horizontales de facetas rematadas por una tercera también de nacelas. Todo ello ceñido por sendas pilastras de ladrillo en los flancos. Al Norte y frente a la anterior se conservan restos del arranque de otra portada de similares características a juzgar por la articulación de las jambas, que bien podrían repetir la secuencia arco-arquivoltas-pilastras vista con anterioridad. Se ha tildado de ambiguos los restos, y esto por hallarse dos fábricas distintas en su construcción en el muro de levante, amén de la cronología. El paño oriental en su zona central está compuesto en mampostería en la que se emplean fajas de rollos del cercano cauce del Alberche regularizadas con ladrillo. De él parecen arrancar en sus extremos norte y sur las hojas de sendos muros hacia poniente, por tanto hacia el interior del edificio, que delimitarían un espacio probablemente anterior al que hoy señalan los muros de caja, que parecen ampliación de éste. Desconocemos la estructura a que daba lugar, más en la zona en la que habría de situarse un hipotético ábside de tratarse de un edificio religioso. A la ambigüedad se suma el que este muro se encuentre abierto en su zona central, con sus extremos revocados de modo que bien pudieran haber sido jambas y por tanto un tercer acceso, aunque secundario. En cuanto a la cronología, los documentos avalan la existencia de la población de Villanueva de Tozara en los siglos XII-XIII, como se ha expuesto. Sin embargo, observando los restos conservados parece aventurado proponer la misma para el edificio, al menos para los restos más significativos, esto es, lo construido con cajones y ladrillo, que bien puede ser fruto de una repetición de modelos que hicieron fortuna en el ámbito rural, por lo que se copiaron con mínimas variaciones en siglos posteriores a los del románico, dados su bajo coste y sencillez constructiva. Casos similares ha constatado ya para otras localidades madrileñas del norte de la Comunidad Abad Castro, entre los que se cuentan las parroquiales de Manjirón, Horcajuelo de la Sierra o El Berrueco entre otras, en las que, si bien las formas remiten a los siglos XII o XIII, las fechas de construcción fueron bastante más tardías.