EN UN EXTREMO DEL PUEBLO se encuentra la iglesia de San Miguel, sin culto y en un estado de ruina y abandono lamentable. Pocos datos tenemos sobre este templo que ya aparece recogido en la Estadística de la Diócesis Palentina de 1345. Se trata de una construcción fundamentalmente gótica, levantada en piedra con añadidos y reformas posteriores en ladrillo. Consta de una sola nave con cabecera poligonal y torre a los pies. De las distintas campañas constructivas la más antigua es la correspondiente al muro sur. Se trata de un paño de sillería caliza perforado por una sencilla aspillera y rematado por una hilera de canecillos de proa de nave. El cuerpo inferior de la torre adopta la forma de un pasadizo abovedado en el que se abría una portada tard o rrománica -actualmente tapiada- formada por arco de medio punto y guardapolvo biselado que descansan sobre cimacios decorados con pequeños billetes. Sobre la portada se conservan algunos canes que debieron soportar una especie de pórtico o atrio cubierto con techumbre de madera. La cronología de estos restos es bastante tardía, no anterior a los primeros años del siglo XIII.