LA IGLESIA DE EL SALVADOR ESTÁ SITUADA en el centro del pueblo, junto a la carretera que lo atraviesa. El edificio conserva muy poco de su primitiva estructura románica, tan sólo la capilla mayor y el hastial occidental. El resto fue levantado en su mayor parte en el siglo XVI, cuando se decidió ampliar el templo. Actualmente consta de tres naves rematadas de diferente forma; un ábside poligonal en la del evangelio, capilla semicircular en la central y testero plano en la de la epístola. La iglesia románica que se levantó en los primeros años del siglo XIII constaba de una sola nave rematada en un ábside semicircular de ladrillo, formado por tres niveles de arquerías que se levantan sobre un zócalo de granito. Los arcos no están situados en el mismo eje sino que van dispuestos hueco sobre macizo dando un aire singular al conjunto que recuerda a algunos ejemplares abulenses y segovianos, como bien apuntara Prieto Paniagua, y vallisoletanos (Santa María de Íscar, San Pedro de Alcazarén, San Miguel de Olmedo, etc.). Once arcos de medio punto recorren cada nivel (parte de los cuales permanecen ocultos por los añadidos posteriores); de triple rosca en los dos inferiores y doblados y enmarcados por rectángulos en el superior, con remate de esquinillas. En la arquería central se abren además tres ventanas aspilleras. Remata el muro una cornisa de doble nacela, rota en algún punto por la apertura de tres vanos modernos realizados en el siglo XVI cuando fue recrecido el ábside al tiempo que se ampliaba la iglesia. Por su parte, el hastial original, que es hoy el de la nave central, está articulado por medio de dos grandes arcos apuntados de escaso resalte, uno parcialmente mutilado por un óculo abocinado de factura posterior y el otro oculto por la torre. El que queda a la vista aloja a su vez otros cinco más pequeños en degradación recordando la solución empleada en San Andrés de Cuéllar. Por encima de todo corre un friso de esquinillas acompañado de dos arcos de medio punto ciegos dentro de alfices. El interior se encuentra totalmente transformado por las modificaciones emprendidas en el XVI, como ya hemos apuntado. En esos momentos se sustituyeron las bóvedas de la capilla mayor por las actuales y se eliminaron los muro s del presbiterio para dar paso a las naves laterales que ahora se añadieron. De esa centuria data la armadura mudéjar que cubre la capilla del lado del evangelio, catalogada por García Figuerola. La primitiva techumbre de madera que cubriría la nave central fue sustituida por otra del mismo material y más tarde, en el siglo XVIII, por las actuales bóvedas.