Identificador
40393_01_004
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 5' 28.3" , -4º 7' 52.88"
Idioma
Autor
Carlos Álvarez Marcos,José Manuel Rodríguez Montañés
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Escobar de Polendos
Municipio
Escobar de Polendos
Provincia
Segovia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
LA IGLESIA, dedicada a San Nicolás de Bari, está ubicada en el centro del núcleo urbano, en un entorno de espacios libres. Es un pequeño templo de carácter rural estructurado mediante una sencilla nave rematada por un ábside semicircular, con estancias adosadas en los laterales: al norte una torre y al sur la sacristía junto con una larga estancia rectangular que se ha tabicado para albergar diferentes dependencias tales como un pequeño portal que resguarda la entrada a la iglesia e incluso otra habitación habilitada como consultorio de atención primaria de la Junta de Castilla y León. Visibles en el muro septentrional de la nave y en el muro occidental de la torre son las rozas correspondientes a otra estancia de planta rectangular que la iglesia tuvo aquí adosada y cuya función desconocemos. Exteriormente podemos dividir el ábside en tres tramos diferenciados no sólo por la imposta achaflanada que los separa sino también por los diferentes materiales constructivos que se emplean en cada uno de ellos. Los dos primeros cuerpos son muy similares empleándose una mampostería de gran tamaño, mal concertada a pesar de utilizar gran cantidad de argamasa. En el tercer piso cambia el material pétreo usándose sillería caliza en la parte inferior y rematándose la parte superior con mampostería de menor tamaño que la anterior mezclada con ladrillos. Aunque bastante deteriorados se conservan fragmentos de la cornisa que remataba el ábside decorados con estrellas de cuatro puntas inscritas en círculos. Como testimonio del completo ábside románico que tuvo que tener la iglesia, en la parte norte de la cabecera se encuentran los restos de una imposta de nacela junto con un fuste de columna, un capitel y el arranque de un arco de lo que tuvo que ser una de las ventanas del ábside. En los restos del capitel que se conserva es posible vislumbrar la presencia de dos cuadrúpedos levantados sobre sus cuartos traseros. Tras analizar los restos y la situación de este ventanal no es descabellado suponer la existencia de otros dos vanos en la parte central y en el lateral sur del ábside siguiendo un esquema de colocación de ventanas empleado en numerosas iglesias románicas. Pero quizás el elemento distintivo de esta iglesia sea su poderosa torre, adosada en el lado norte a la altura del presbiterio, de planta cuadrangular, dividida en altura en dos pisos y construida con mampostería reforzada con sillares en las esquinas, materiales ocultos en parte por un enfoscado presente en los lados norte y este. Se conservan de época románica los restos de las primitivas troneras, dos en cada lateral, realizadas con sillería, que tendrían forma de arco de medio punto que apeaba en columnas de las que se conservan los fustes. Los esquinales de este cuerpo de la torre están achaflanados y tienen una columna adosada de la que también solamente pervive parte del fuste. Así pues con los escasos restos todavía visibles podemos suponer que, exteriormente, la torre de Escobar de Polendos tuvo un ordenamiento del muro externo similar a las torres de San Esteban o San Justo en Segovia y San Miguel en Sotosalbos. En el interior la torre se estructura en tres pisos, el primero de ellos cubierto con una bóveda de cañón colocada perpendicularmente al eje este-oeste de la iglesia y que surge de unas impostas de nacela. En este piso inferior en el lado oriental se abre un vano de formato rectangular ligeramente abocinado al interior realizado con sillares en los que se nota claramente la labra a hacha. Una precaria escalera de madera nos conduce hasta la entrada a la escalera original del edificio, empotrada en la hoja del muro occidental con acceso a través de un pequeño arco de medio punto en el piso inferior y una puerta de arco trilobulado en el ingreso al segundo piso, sobre la bóveda. Ubicar la escalera de la torre en la hoja del muro es un sistema desarrollado también en la torre de la iglesia de El Salvador en la capital. Este segundo cuerpo tiene una escalera ya moderna que comunica con las troneras de ladrillo. Curiosamente en ninguno de los pisos superiores se observan al interior restos de las troneras románicas, que tan claramente se muestran al exterior. En el interior de la iglesia, la nave permanece cubierta con bóveda de cañón con lunetos mientras que el presbiterio y el ábside se cubren con bóveda de medio cañón y de horno respectivamente adornadas ambas con yeserías barrocas. En la esquina suroccidental del templo se conserva una pila bautismal románica (123 cm de diámetro x 73 cm de altura) con una copa semiesférica sostenida por un pie de cemento y decorada con diecinueve gallones y un bocel sogueado bastante erosionado en la embocadura. La pieza románica más interesante y de mayor calidad que se encuentra en la iglesia es una pequeña pila aguabenditera (76 cm de altura x 31 cm de ancho). Pensada para ser colocada en un ángulo solamente tiene decorados dos de sus lados con tres pequeños fustes en cada uno de ellos coronados por cabecitas; en uno de los laterales las tres cabezas presentan el mismo rostro: ojos almendrados, narices rectas y pelo largo recogido hacia atrás tapando las orejas, mientras que en el otro lateral dos rostros masculinos con barba, bigote y pelo largo flanquean a una cabeza diferente al resto, de un tamaño ligeramente mayor también de pelo largo y tocada con una especie de corona, conservada sólo en parte, y cuya identificación es imposible. Creemos que la fisionomía y la talla de todos estos rostros puede relacionarse con las figuras del altar mayor de la iglesia de Santiago en Turégano, o con las cabecitas de la pila bautismal de Rebollo.