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Fachada oeste de Santa Magdalena de Puigsac

Identificador
17125_04_001
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.310000, 2.230000
Idioma
Autor
Margarida Muñoz Milán
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Santa Magdalena de Puigsac

Localidad
Puigsac
Municipio
Pardines
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Santa Magdalena de Puigsac

Descripción

Iglesia de Santa Magdalena de Puigsac

 

El vecindario de Puigsac aloja la pequeña iglesia románica de Santa Magdalena, situada en su extremo noreste y en un punto elevado (1275 m) desde el que es perfectamente visible el pueblo de Pardines, presidido por la parroquial de Sant Esteve. Es desde allí que podemos abordar el acceso a Puigsac, siguiendo una pista asfaltada de apenas 2 kms.

 

La consagración del templo por parte de Arnau de Preixens, obispo de Urgell entre los años 1167 y 1195, tuvo lugar el 15 de octubre de 1176. Según el acta que lo certifica, Santa Magdalena fue construida de nueva planta a petición de los habitantes de Puigsac y con el apoyo de Ramon de Ribes, persona vinculada al castillo de Ribes, los restos del cual se conservan en la cercana población de Ribes de Freser. En este documento se especifica también la condición de Santa Magdalena como sufragánea de la citada parroquia de Sant Esteve de Pardines.

 

El edificio –que hoy presenta un aspecto próximo al original debido a la profunda restauración realizada a finales del siglo xx– dispone de una única nave cubierta con bóveda de cañón seguido y ligeramente apuntado, bajo una cubierta a dos aguas. Al Este, un arco presbiteral enmarca la apertura de un ábside de planta semicircular cubierto con bóveda de cuarto de esfera. Una cornisa resalta el arranque de las bóvedas, tanto en la zona de la nave como en la cabecera, y constituye, a su vez, el único elemento decorativo y de articulación de los muros en el interior. 

 

La falta de homogeneidad en los paramentos –especialmente visible en el exterior– alerta sobre la posibilidad de que se realizase una ampliación de la nave hacia el Oeste, probablemente en el marco unas reformas que se llevaron a cabo en el siglo xviii y que comportaron, entre otras cosas, una remodelación de la zona de los pies de la iglesia. En el interior, esta ampliación se correspondería con parte del tramo que hoy resta cubierto por una capa de enlucido y que incluye la fachada oeste, donde encontramos una abertura de acceso al templo –hoy inhabilitada– compuesta por una puerta adintelada, sobre la cual se localiza un óculo y una espadaña de dos vanos.

 

Sin embargo, el acceso original al templo se encuentra en la fachada sur y está configurado mediante una doble arcada en gradación, que enmarca un tímpano y un dintel lisos, reconstruidos durante la citada restauración del año 1982. La puerta está resguardada por un pórtico adosado al muro, formado por pilares que sostienen una sencilla cubierta de madera. La historiografía ha discutido la autenticidad de este elemento, restituido también durante los trabajos de restauración, si bien los informes apuntan que fue construido siguiendo las pautas del basamento original y las perforaciones halladas en la fachada. En cualquier caso, lo cierto es que la presencia de este tipo de estructuras es habitual en la zona del Valle de Ribes, tal y como lo demuestran los ejemplos de Sant Sadurní de Fustanyà, Sant Cristòfol de Ventolà o Sant Jaume de Queralbs.

 

A cada lado de la puerta románica hay una ventana de doble derrame. Ambas están formadas en el exterior a partir de un arco de medio punto monolítico, y junto con el óculo de la fachada oeste y la ventana absidal constituyen las únicas entradas de luz al templo. Por su parte, esta ventana del ábside ha sido tratada con mayor monumentalidad que el resto: la conforman dos arcos adovelados en gradación y está enmarcada por un friso que es, por otra parte, la única decoración exterior del edificio.

 

Es quizás en el ábside donde puede apreciarse con mayor seguridad el aparejo original, formado por sillares de tamaño medio, pulidos y colocados formando hileras horizontales de manera regular. En cambio, es difícil valorar los paramentos de los muros laterales, en tanto que se han visto sometidos a profundos cambios. En este sentido, cabe recordar que durante el siglo xviii fueron añadidas dos capillas laterales al templo, lo que debió comportar la abertura de los muros en las zonas próximas a la cabecera. Estas capillas fueron derruidas en la restauración de los años ochenta y restituidos los muros. También en este momento se reconstruyó parte del piñón que, en el exterior, destaca la transición de la nave al presbiterio, y se recompusieron los elementos originales de la fachada sur (la puerta –tapiada hasta entonces– y las ventanas). 

 

En la actualidad, Santa Magdalena de Puigsac presenta un buen estado de conservación y el culto ha sido restituido.

 

Texto y fotos: Margarida Muñoz Milán – Planos: Conchita ruiz terradillos

 

 

Bibliografía

 

AA.VV., 1995, pp. 499-502; Baraut i Obiols, C., 1978, pp. 177-178; Catalunya Romànica, 1984-1998, X, p. 175.