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Fachada occidental de Sant Miquel de Bustins

Identificador
17183_03_008
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.0919, 2.6136
Idioma
Autor
Raül Casado González
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Miquel de Bustins

Localidad
Sant Aniol de Fiinestres
Municipio
Sant Aniol de Fiinestres
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Miquel de Bustins

Descripción

Ermita de Sant Miquel de Bustins

 

El templo de Sant Miquel de Bustins se encuentra en el extremo oriental del término municipal de Sant Aniol de Finestres, en el valle de Sant Aniol, cercano a la masía de Bustins, hoy abandonada. Se llega, desde el pequeño pueblo de Sant Aniol de Finestres, por un sendero que, partiendo desde la carretera GI-530, cruza la riera de Llémena y luego se dirige hacia el Este, remontando la colina sobre la cual se emplaza la ermita.

 

El lugar de Bustins aparece como Bostino en el acta de consagración de la vecina iglesia de Santa Maria de Finestres, fechada en el año 947. La iglesia de Sant Miquel se menciona en un documento del año 1136, y luego en otro ya de 1399, cuando se concede la primera letra de posesión de un beneficio fundado por Bernat de Balbs y los cofrades de Sant Miquel de Bustins, que dependían de la parroquia de Sant Aniol de Finestres. En el año 1606, el rector de Sant Aniol hace mención de la iglesia como Sti. Michaelis de Bostins in dicta parrochiam constructam. 

 

El templo consta de una nave rectangular, rematada, en el extremo oriental, por un ábside semicircular que está cubierto con una bóveda de cuarto de esfera, ligeramente apuntada como es característico en las construcciones románicas rurales de la comarca. A los pies del templo, en el extremo opuesto al ábside, se encuentra la fachada y el acceso al interior. En la cúspide de la fachada encontramos un campanario de espadaña de doble vano, hoy huérfano de campanas.

 

El templo presenta una longitud de 10 m y 5 m de anchura. La cabecera es algo más estrecha y tiene una anchura de 4 m por 3 m de profundidad. La nave está cubierta por una bóveda apuntada que se alza 1 m por encima del ábside, y que está cubierta por una techumbre a dos aguas. El sillarejo empleado en la construcción de los muros es bastante uniforme. Sin embargo, la piedra empleada es muy porosa y algunas zonas presentan signos de erosión muy evidentes, en los que se aprecia el uso de argamasa.

 

En el exterior, encontramos mechinales en los muros norte y sur. En el muro meridional, en la zona que precede al ábside, se abre una ventana de doble derrame. El ábside cuenta con dos ventanas más, también de doble derrame, una en el centro y otra en la parte meridional. La primera está cegada desde el interior del templo, debido, quizás, a la existencia de un altar barroco que cerraba completamente el ábside.

 

La portada es sencilla, un acceso rectangular rematado por un arco de medio punto que encierra un tímpano sin figuración, y que descansa sobre un pesado dintel también liso. Sobre el arco de medio punto encontramos una ventana de doble derrame con cobertura de arco de medio punto, que ilumina la nave de la iglesia.

 

En el interior destacan la zona presbiteral y el ábside, que se encuentran a una altura mayor que la nave y cuyo desnivel se salva mediante dos escalones. La bóveda apuntada de la nave se une a la del ábside mediante dos arcos apuntados, a modo de doble arco triunfal. El ábside ha sido enriquecido con una cornisa, allí donde arrancaba la bóveda románica, interrumpido por las dos ventanas de doble derrame. En el presbiterio se aprecia una cornisa a una altura menor que la del ábside.

 

Basándonos en las características de su fábrica y su tipología podemos datar la construcción a finales del siglo xi o comienzos del siglo xii.

 

Textos y fotos: Raül Casado González – Planos: Xevi Llagostera

 

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 322-323; Murlà i Giralt, J. 1983, pp. 120-121; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, p. 80.