LA ACTUAL IGLESIA PARROQUIAL de Santa María consta en la actualidad de dos naves, cada una de las cuales se corona por el correspondiente ábside. La obra románica se corresponde con la actual nave de la epístola, que mantiene, aunque muy alterados, los tres tramos más occidentales. Se cubren éstos con bóveda de cañón apuntado de aspecto rehecho, que parte de imposta con tres filas de tacos y se refuerza por fajones. Apean los arcos en semicolumnas, coronadas por capiteles vegetales de somera talla, con hojas lisas con piñas y pitones en el segundo tramo, bajo cimacio de tallo ondulante y hojitas acorazonadas con mascarones monstruosos en los ángulos. Las cestas del tramo de los pies, hoy ocupado por un coro renacentista de fábrica, nos muestran en el correspondiente al muro norte una ruda re p resentación del Pecado Original; en una de sus caras se representa la tentación, con la figura de Adán, anómalamente vestido y levantando ambos brazos, la serpiente enroscada en el árbol y una rasurada Eva en actitud de coger el fruto. En la cara que mira a la nave aparecen los primeros padres ocultando su desnudez. Interiormente se mantiene parte del banco de fábrica sobre el que se alzaban los muros, así como las rozas de un arco que debía corresponderse con una de las ventanas del muro norte de la nave, por otro lado muy alterado al abrirse en él el formero apuntado que comunica la colateral con la nave sur. Al exterior, el hastial occidental manifiesta la duplicidad de campañas en la neta diferencia marcada por el aparejo de buena sillería de la nave sur, en cuyo eje se abre una ventana rasgada de achaflanado arco de medio punto de rosca ornada con rosetas inscritas en clípeos, sobre capiteles de avolutadas hojas lisas de cuyos ángulos penden, respectivamente, un mascarón humano y una penca con puntos de trépano. En época gótica, dentro del siglo XIII aunque probablemente no muy alejada de la primera campaña constructiva, se duplicó la estructura original con el añadido de una nave al norte de la primitiva, rematada por cabecera cuadrada a la que da paso un arco triunfal apuntado sobre semicolumnas, éstas decoradas con capiteles vegetales de traza retardataria. Sobre el hastial de esta colateral, levantado en mampostería, se alzó la espadaña que hoy alberga las campanas, de dos troneras apuntadas y remate a piñón con campanil. El muro meridional de esta nave septentrional -en buena sillería quizá reutilizada de la nave primitiva- presenta exteriormente escasa altura al tener que salvar el acusado desnivel norte-sur del cuerpo del templo, rematándose por cornisa decorada con puntas de clavo y sustentada por sencillos canes de nacela y algunos con decoración geométrica de nacelas escalonadas. El aspecto exterior del edificio manifiesta las profundas reformas sufridas, sobre todo en la zona occidental, siendo patente la reutilización de muchos sillares de la antigua fábrica.