EL TEMPLO ESTÁ EN EL CENTRO del casco urbano, relativamente cercano al arco de una de las puertas de la muralla medieval, de la que aún se conserva buena parte. Es un edificio de modestas dimensiones, construido con piedra caliza cortada en grandes sillares y dispuesta de manera bastante regular. La casa parroquial, que se adosó en el lado meridional, obstruye la visión perimetral de la iglesia. En planta presenta una caja rectangular con tres naves de cuatro tramos y dos portadas situadas en los lados occidental y meridional. Los ábsides de la nave central y de la epístola son poligonales, obra ya gótica de fines del siglos XIII, mientras que una torre del siglo XVII ocupa el lugar del ábside del evangelio. Los macizos pilares de las naves son de sección cuadrada y poseen refuerzos de ladrillo, sirviendo de soporte a los a rcos formeros de medio punto. En las naves laterales se conservan pilastras con semicolumnas adosadas en las que se apoyan fajones apuntados y doblados. Tras el picado de los muros de la epístola y del evangelio aparecieron sendas arquerías ciegas. Los tramos se cubren con bóvedas barrocas de ladrillo aunque originalmente pudieron tener cañón apuntado. Los ábsides se iluminan con altas ventanas apuntadas y se cubren con bóvedas de nervios y plementerías de piedra que apoyan en pilares compuestos. Los capiteles del interior del templo parecen definir dos épocas bien diferentes: unos tardorrománicos en la nave, quizá algo posteriores los del evangelio, y otros góticos en la cabecera. Entre los primeros apreciamos cestas de acantos, una completamente lisa y otra figurada con la representación de Daniel en el pozo de los leones. Sin embargo, los capiteles más antiguos se decoraron con temas muy variados, observándose motivos de cuadrúpedos, aves y ciervos afrontados, máscaras devorando a personajes entre entrelazos y un centauro luchando contra una rapaz que porta en sus garras un niño combinándose con aves afrontadas. Varios de los fustes de las semicolumnas descansan sobre ménsulas que presentan motivos decorados: sierpes enroscadas, crochets, un ave y máscaras masculinas. Para esta escultura no dudamos en sugerir la intervención de canteros locales, quizá de inicios del siglo XIII, cuyas limitaciones técnicas e iconográficas son indudables. Las cestas góticas de la cabecera portan hojas trepanadas y carnosas dispuestas a dos niveles, si bien uno de los capiteles del presbiterio, decorado con una máscara entre dos rostros monstruosos, parece reaprovecharse de la fase constructiva anterior. También aparecen decoradas con motivos vegetales y cuatro rostros angulares las claves de la cabecera. El exterior de los rasgados ventanales de la misma cabecera definen ya una estética posterior, con evolucionadas cestas de crochets y jambillas decoradas con idénticos motivos, como en el monasterio cisterciense de Villamayor de los Montes (Burgos), combinándose con máscaras antropomórficas en algunos de sus prótomos. En el exterior existen cuatro contrafuertes de época gótica en el lado norte y otros dos flanqueando la portada de poniente. El acceso actual se efectúa por el lado del mediodía a través de una portada románica formada por cuatro arquivoltas abocinadas que apoyan en jambas esquinadas y semicolumnas. Los capiteles están decorados con toscas aves y leones afrontados. El cimacio que corre por encima de jambas y capiteles presenta hojas lanceoladas muy estilizadas y palmetas entre roleos de talla bastante ruda. Las cuatro arquivoltas están decoradas con motivos vegetales muy populares: hojas pentapétalas, palmetas entre entrelazo y hojas cuatripétalas inscritas en círculos, que se combinan con algunas aves picoteando bayas. La chambrana presenta toscos temas de dragones, aves, peces y cuadrúpedos. La portada de poniente consta de tres arquivoltas abocinadas que apoyan en jambas lisas esquinadas. El intradós, tallado con labor de casetones, es obra moderna. Estas arquivoltas tienen en su frente liso motivos de hojas cuatripétalas y hexapétalas inscritas en círculos tangentes, hojas carnosas lobuladas, cuadrúpedos y dragones de colas entrelazadas. En una casa particular de la localidad se encuentra depositada la Vi rgen titular de la ermita de Villagustos, de principios del siglo XIII. Es una Vi rgen gótica, sedente, que sostiene al Niño sobre la rodilla izquierda y le ofrece una fruta con la mano derecha. Ambos miran hacia el frente. La talla está bastante repintada pero se conserva en buen estado. También se custodian en la parroquia otros dos Cristos góticos, de los siglos XIII y XIV y una carpintería de gusto mudéjar -con representaciones heráldicas- en el coro alto.