Identificador
40421_01_016
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
40º 50' 34.62" , -4º 10' 31.64"
Idioma
Autor
Ignacio Hernández García de la Barrera
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Ortigosa del Monte
Municipio
Ortigosa del Monte
Provincia
Segovia
Comunidad
Castilla y León
País
España
Claves
Descripción
IGLESIA SITUADA DENTRO DEL CASERÍO de la localidad, próxima a la carretera que se dirige al cercano núcleo de La Losa; se encuentra cercada lo que le permite disponer de un aseado espacio a su alrededor, a modo de atrio ajardinado que le dota de una cuidada y pulcra apariencia. Del exterior de su fábrica sólo queda reseñable el ábside, aunque éste también ha sufrido alteraciones; se trata de una cabecera compuesta de tramo recto y curvo organizados por un codillo, siendo el primero de perfil semicircular, luciendo un enfoscado en casi su totalidad y con cornisa moderna. Todavía sin embargo son visibles los restos de lo que fue un vano situado en la parte central del ábside; se trata de una estrecha saetera enrasada con el muro sin ningún tipo de molduración, realizada en sillería arenisca, lo que permite distinguirla del recrecimiento que sufrió posteriormente, éste ya en piedra berroqueña. En el interior se mantiene esa imagen de edificio transformado que conserva vestigios de su fábrica original; de este modo, se encuentran sillares en el interior de la torre actual que debieron corresponder a la que fuese estructura primigenia, distinguiéndose también, ya en el interior del templo, la composición de una sola nave rematada en cabecera absidal con testimonios de lo que fue su ampliación hacia el costado septentrional formando una nueva nave a base de la sustitución del muro de caja por dos arcos de gran luz ornados sus perfiles con bolas de las llamadas isabelinas, que nos orientan a la hora de datar esta reforma hacia comienzos del siglo XVI. Actualmente este espacio se encuentra clausurado por lo que el templo en parte ha recobrado sus proporciones originales, salvo por el vulgar cielo raso con que se cubre toda la nave. A partir de un arco triunfal doblado de medio punto, se accede a una cabecera dividida en tramo recto y curvo, organizados por un fajón de perfil apuntado, que presentan las conocidas cubiertas de medió cañón y horno respectivamente, en la actualidad totalmente encaladas. El arco apea en semicolumnas no muy esbeltas, formadas por basas muy deterioradas dispuestas sobre plinto que a su vez se sitúa sobre un alto basamento de perfil abocelado. Una imposta con perfil de listel y chaflán recorre todo el conjunto, estando únicamente ornamentadas las piezas que corresponden al cimacio de los capiteles; aquí, una profusión de motivos vegetales, especialmente tallos entrelazados formando clípeos rodeados de folías -con recuerdo a lo visto en Caballar, por ejemplo-, llenan su frente, luciendo delicado trabajo a bisel con presencia de trépano. Los capiteles por su parte son las piezas de mayor riqueza ornamental del templo; el de la izquierda, con un abultado collarino, rellena su cesta con gruesas hojas de acanto, de marcados nervios y puntas vueltas, teniendo, en la cara que se corresponde a la nave, la representación de una pareja humana, él vestido con túnica hasta las rodillas aparece tañendo una viola con arco, ella con vestido hasta los pies sostiene una copa decorada con gallones, en lo que parece una escena carnavalesca. Ambos rostros presentan similitudes, de tal manera que las cabezas aparecen destocadas, el pelo organizado en dos guedejas con raya en medio, los ojos planos y con las pupilas resaltadas, la nariz picuda y prominente y una sonrisa que casi parece mueca. Enfrente, dos parejas de estilizadísimos leones afrontados dispuestos en perfecta simetría ocupan la cesta, con el lomo muy encorvado, melena sobre este organizada en pequeños mechones rematados en rizos y cabezas con gesto lleno de fantasía. Refiere Moreno Alcalde que los restos primigenios de esta fábrica “del románico tardío” deben corresponder “quizá ya al siglo XIII”.