Santa Sussana de Peralta
Ermita de Santa Susanna de Peralta
Santa Susanna de Peralta se emplaza en el pueblecito homónimo, a pocos metros de las ruinas del castillo. La primera mención del lugar se encuentra en una bulla papal del año 1017 por la que Benedicto VIII confirma las posesiones de la abadía de Sant Esteve de Banyoles, entre las cuales ipsa vinea de Susanna cum suo termino, cum eremo et culto, sicut in scriptura Sancti Stephani resonat. In Peralta et infra ejus termines. Durante los siglos xiv-xix, la iglesia de Santa Susanna consta como sufragánea de la parroquia de Vulpellac, a pesar de su proximidad con Sant Climent de Peralta, ya que no es hasta la primera mitad del siglo xviii cuando ésta última fue trasladada de la montaña al valle. En el año 1589 hay una demanda de licencia para restaurar la iglesia, en 1597 se presenta otro permiso para abrir una puerta en el sector occidental, y entre 1596 y 1599 se requiere deshacer el altar y retirar las reliquias que pudiera haber, obras autorizadas en el año 1666. Actualmente, la ermita pertenece al término parroquial de Sant Climent de Peralta y fue declarada Bien Cultural de Interés Local (BCIL) en el año 2004.
El edificio consta de una sola nave cerrada al Este por un ábside semicircular, que se alza abovedado en horno y en cuyo centro se abre una ventana de derrame simple. El muro absidial está decorado por lesenas de leve resalte, truncadas en su perfil superior (privadas de los arquillos ciegos) por una brusca reforma. La estructura del templo está modificada por las diversas transformaciones que ha sufrido a lo largo de su historia, la mayor parte de ellas efectuadas entre los siglos xvi y xviii. En éstas, la nave aumentó en longitud, amplitud y altura, quedando la cabecera desplazada del eje de simetría y comunicándose por un arco adovelado de medio punto. Este da paso a la nave, cubierta por una bóveda de cañón en la que quedan huellas del encañizado, y que parece tener perfiles sugeridos de arranque de secciones para lunetos, sin que tenga justificación dado que el perfil de la bóveda es completamente semicilíndrico. El muro sur está en su ubicación originaria, mientras el norte ocupa desde hace siglos una posición más septentrional que la que tuvo en el primer proyecto constructivo.
En este lado del Evangelio se erige un campanario cuya base cuadrada funciona de pequeña capilla o sacristía que se abre a la nave mediante un moderno arco de medio punto en ladrillo en la base derecha, dovelas centrales en sillares y mampostería a la izquierda de la rosca. Al exterior, su estructura turriforme se soluciona con una espadaña de dos arcadas. En el muro sur del templo, aparece una elemental puerta adovelada mencionada en los textos, acompañada por una ventana abocinada. Unos centímetros al Oeste se percibe un cambio en el aparejo constructivo correspondiente a la ampliación moderna del sector occidental. En la fachada se abre una puerta arquitrabada cuyo dintel data de 1791, y encima de la cual hay un pequeño óculo.
El templo, que está protegido por una cubierta a dos aguas, presenta un paramento de pequeñas losas en su mitad oriental, sector que pertenece a la fábrica románica; por sus características, puede fecharse en la segunda mitad del siglo xi. El campanario de espadaña se levantó con mampostería bastante regular, característica de los siglos xii y xiii (aunque también podría ser posterior), mientras que el resto del material constructivo consiste en cascotes grandes con sillares angulares, y corresponde a los sectores más tardíos de la iglesia. Unas obras de intervención, realizadas en los años 1976 y 1977, suprimieron algunas de las estructuras modernas, entre las que se encontraba la sacristía, situada al norte y fechada de 1650, y el coro; se procedió también a retirar la entrada del cementerio, ubicado junto al templo.
Texto y fotos: ANA VICTORIA PAUL MARTÍNEZ – Planos: Anna maria albó riera
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1989, VIII, pp. 367-368; Marquès i Planagumà, J. M., 1995a, pp. 436; Marquès i Planagumà, J. M., 1996a, pp. 35-67.