EL TEMPLO PARROQUIAL se sitúa a la entrada del pueblo, separado ligeramente del caserío y actualmente abandonado, oculto entre una densa vegetación tanto en el exterior como en el interior de la iglesia. Los restos existentes permiten ver un edificio de cabecera rectangular, dos naves, atrio adosado en el lado sur, todo ello construido con calicanto reservándose el ladrillo para los esquinales y la portada. El templo se culmina con la espadaña de piedra construida sobre el muro occidental. Aunque nosotros no hemos podido ver sino los restos de cubrición de madera, parece ser que ésta era de par y nudilllo para las naves y de cuatro faldones con cuadrantes en la cabecera. En el interior las naves están separadas por dos arcos de medio punto construido con sillares encalados entre los que se observan restos de policromía de tonos rojizos imitando el despiece de sillares. La portada del templo está ubicada en el muro meridional construida con ladrillo y formada por un arco de medio punto y decorado con cuatro arquivoltas en su parte externa y una en su parte interna. Toda la portada está enfoscada impidiendo ver el grosor del tendel entre ladrillos. Es interesante señalar la presencia del ladrillo como material constructivo en un edificio tan alejado de los principales focos de construcción con este material de la provincia de Segovia. El profesor don Antonio Ruiz Hernando sitúa el lugar más cercano de presencia de este material constructivo en el castillo de Fresno de Cantespino cuyos cimientos presentaban un aparejo de piedra encuadrada por ladrillo.