VILANOVA DE L’AGUDA

Iglesia de Santa Maria de Ribelles

La iglesia de Santa Maria está adosada al lado sur de la torre del castillo de Ribelles. Por dicha ubicación, y sus reducidas dimensiones podría pensarse que cumplia la función de capilla castrense. La primera mención de la ecclesiam de Ribellas data de 1141, año en el que la canónica de Santa Maria de la Seu d’Urgell recibió del obispo de Urgell dicho templo con todas sus pertenencias.

Se trata de un edificio, totalmente encajado entre la torre del castillo y una construcción adosada a su muro sur en el siglo xviii, y formado por una sola nave y un ábside semicircular, que es su única parte visible exteriormente. Fue modificado en el siglo xvii al añadirle unas capillas y sobrealzarla algo el ábside. En 1990 la iglesia fue sometida a obras de restauración y, en 2006 se intervino en la cubierta y algunos elementos del interior.

En el paramento exterior del ábside cuatro lesenas, apoyadas en un potente zócalo, determinan cinco entrepaños que están coronados por sendas parejas de arquillos ciegos. En el entrepaño central, cuyos arcos son más anchos que el resto, se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto. En la restauración se colocó un  alero de hormigón sobre la arcuación lombarda.

En el interior, sendas bóvedas de lunetos y de cuarto de esfera cubren la nave y el ábside, respectivamente. La primera de ellas sustituyó a la bóveda de cañón primigenia, y en la segunda, en el transcurso de las obras de restauración se encontraron unos restos de pintura mural que podrían datar del siglo xiv. Un estrecho arco presbiterial facilita la transición entre el hemiciclo absidal y la nave, de mayor anchura. Mientras que dos capillas laterales fueron añadidas en el muro norte, en el sur se habilitó un acceso al cuerpo adosado antes mencionado. En el paramento sur se hallan dos pequeñas ventanas abocinadas similares a la del ábside. En la fachada de poniente, encima de la entrada renacentista, se añadió un óculo que sustituyó a la ventana bífora anterior, de la que subsisten restos de los dos arcos en la parte superior. El aparejo utilizado en el paramento exterior del ábside está formado por sillares alargados bien trabajados y escuadrados, dispuestos en hiladas horizontales regulares. En el interior, sin embargo, se combinan sillares con sillarejos de tamaños diversos. Se ha datado la construcción de este edificio en el siglo xi.

Texto y fotos: Roser Gort Riera

Bibliografía

Baraut i Obiols, C., 1988-1989, IX, pp. 280-281; Bertran Roigé, P., 1979, pp. 320 y 325; Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, p. 448; Markalaín Torres, J. González Pérez, J.-R., Rubio Ruiz, D., 1991. p. 220; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1984, pp. 548-549.