Los vecinos de la localidad palentina de Cabria han celebrado estos días sus fiestas patronales en honor a San Andrés. Con motivo de los festejos el párroco solicitó a los técnicos de Románico Norte que, siguiendo la dinámica habitual del Plan, se acercasen para explicar a los vecinos cómo se ha llevado a cabo la restauración de una de las principales tallas de la iglesia. Una imagen de madera policromada de finales del siglo XIV, que representa a la Virgen con el Niño.

La talla ha estado custodiada en el Museo Parroquial de Aguilar de Campoo durante el proceso de restauración de la iglesia de Cabria y con motivo de las fiestas patronales ha vuelto a la localidad. Ha sido allí, en el recinto de la iglesia, donde los vecinos han podido conocer de primera mano cómo se ha llevado a cabo la restauración, a través de las explicaciones de los técnicos de la Fundación Santa María la Real.

La restauración de la talla, paso a paso

En un primer momento, los asistentes a la charla, se han mostrado gratamente sorprendidos ante la nueva imagen de la Virgen. En este sentido, de una forma muy sencilla, los técnicos les han explicado que este “cambio”, se debe, entre otras cosas, a los problemas de conservación que presentaba la talla. 

Mediante el visionado de fotografías y, a través de las explicaciones de los restauradores,  los vecinos han podido comprender, por ejemplo, que aunque la talla no conservaba su policromía original, sí permanecía un repolicromado de calidad que se aplicó en época renacentista. Sobre esta intervención se practicaron otras de dudosa calidad en épocas más cercanas, que fueron eliminadas, en la medida de lo posible, durante el proceso de restauración. 

Especial hincapié han realizado los técnicos en que se estudiaron minuciosamente todas y cada una de las actuaciones realizadas, con el fin de “lograr una solución reintegradora que no eliminase el natural envejecimiento de la obra, pero que recuperase el aspecto y la dignidad que tuvo en origen”. 

Conseguirlo no ha sido tarea sencilla, de hecho, según señalaban los restauradores, “ha sido una intervención profunda y arriesgada, en la que se han tomado decisiones valientes, como la reconstrucción del rostro de la Virgen”. Todas ellas se han fundamentado siempre en el minucioso y detallado análisis de la obra, como es habitual en Románico Norte. Los criterios de restauración se han visto condicionados también por el hecho de que se trata de una imagen a la que aún se rinde culto. 


Consejos de mantenimiento

Aunque el motivo fundamental de la charla ha sido explicar la restauración de la talla, los vecinos también han preguntado por el resto de la intervención realizada en la iglesia. Cabe recordar, en este sentido, que la actuación de Románico Norte en Cabria, ejecutada por la Fundación Santa María la Real, ha supuesto, entre otras cosas, la restauración de las cubiertas de naves, sacristía y pórtico.  Igualmente, en los entornos se procedió al traslado de una cochera y un muro de nueva ejecución, que impedían la correcta visualización de la estructura del templo. Finalmente, la obra se completó con la sustitución de las ventanas por placas de alabastro traslúcido y con la mejora de la iluminación.

Con el fin de garantizar el correcto mantenimiento de estas actuaciones, y respondiendo a las dudas de algunos de los presentes, se les ha entregado un pequeño manual con “consejos de mantenimiento”, en el que figuran también los teléfonos de información de Románico Norte.