Santes Creus de Bordell
Iglesia de Santes Creus de Bordell
Ubicada en el mismo límite con la comarca de la Noguera, a la iglesia de Santes Creus de Bordell se llega tras desviarse hacia el Sureste entre los kilómetros 126 y 127. Tras pasar Formiguera se ha de tomar una pista a la izquierda que conduce hasta el templo.
La única mención posible al lugar de Bordell podría figurar en un documento de venta de un terreno realizada en 1088 por Raquel y sus hijos a Arloví Bofill, si bien, no se puede descartar que se estuviera aludiendo al lugar homónimo situado en la Segarra.
El estado actual del edificio es el resultado de diversas intervenciones acometidas en diferentes épocas. Su sencilla planta está compuesta por una nave única rectangular y un ábside semicircular. Éste, levantado sobre un afloramiento rocoso, es liso, y en él se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto. Una moldura biselada corona, por debajo de la cornisa, este lienzo. En los dos paramentos laterales, que también son lisos, se observa que el muro fue recrecido. En el centro del meridional se hallan los restos de una portada con arco de medio punto. Fue cegada de tal forma que el tabique sobresale respecto al resto del paramento. En la fachada oeste se encuentra la entrada actual, muy posterior al resto del conjunto. Sobre ella se abre una ventana geminada, cuyos arcos de medio punto están trabajados en un bloque monolítico. Culmina el hastial un campanario de espadaña moderno. El aparejo utilizado en el ábside y el muro norte, formado por sillarejo alargado dispuesto en hiladas relativamente regulares, contrasta con la irregularidad en su forma, tamaño y disposición del empleado en el muro sur, debido a que este ha sido sometido a más reformas, entre ellas la construcción de una edificación anexa que ha sido eliminada en una restauración. En la fachada oeste, el material empleado en la parte inferior es de mayor tamaño y está más cuidadosamente colocado que el de la superior.
En el interior, la nave se cubre con una deformada bóveda de cañón, ligeramente apuntada, que seguramente fue realizada en alguna de las mencionadas reformas. Dos arcos fajones refuerzan la nave, uno apoyado directamente sobre los muros, y otro, en el extremo occidental, descansando en pilastras. El ábside, que se cubre con la habitual bóveda de cuarto de esfera, está precedido por un arco de mayor anchura que facilita el tránsito con el espacio reservado a los fieles. En la restauración se abrió en el muro sur, entre el primer arco fajón y el ábside, una ventana que no se aprecia al exterior, y se eliminó una puerta de factura moderna. En este mismo lienzo meridional se preserva el arco de la portada primigenia, configurado actualmente a modo de arcosolio.
Se ha situado la construcción del templo en el siglo xii.
En el lado norte, rodeado por un alto muro, se halla el cementerio, en el interior del cual se encuentran algunas piezas interesantes, entre las que destaca un sarcófago decorado con cruces y motivos florales. Hay noticias de que hubo también una estela discoidal de factura románica.
Texto: Juan Antonio Olañet Molina/ Francesc Rodríguez Beltrán - Fotos: Eva García Luna/ Francesc Rodríguez Beltrán - Planos: Eva García Luna
Bibliografia
Benet i Clarà, A., 1993, p. 19; Bertran i Roigé, P., 1979a, pp. 275-327; Catalunya Romànica, 1984-1998, XIII, p. 255.