La mesquita
ARTESA DE SEGRE
Iglesia de la Mesquita
La iglesia de la Mesquita, también conocida por los habitantes de la zona con el nombre de església vella o la Mesquida, pertenece al núcleo de Anya. El pueblo está emplazado en la cima de un cerro desde donde se divisa la margen derecha del río Segre, lo que le dota de una inmejorable situación estratégica que le convirtió durante la Edad Media en un importante enclave para controlar la vía fluvial. Se accede por la carretera L-512, que va de Artesa de Segre a Tremp, a unos 5 km kilómetros a mano derecha se encuentra un desvío que lleva a Anya; poco antes de cruzar el barranco de les Segues, en el lado izquierdo de la carretera, se encuentra el Mas del Sabater, a unos 200 m en sentido Norte se halla la iglesia.
Se desconoce cualquier tipo de noticia directa sobre este edificio, así como, cuál era su advocación. A principios del siglo xi, la zona en la que se ubicaba la iglesia estaba dominada por la fortaleza musulmana de Montmagastre y el castillo de Comiols, donde se asentó una importante población musulmana, lo que podría estar detrás del origen del nombre de la Mesqueda. Otra hipótesis que defiende que la iglesia de la Mesquita podría estar asociada a algunos de los templos identificados con el núcleo de Montmagastre, de los que, aunque se ignora su ubicación, se conoce su advocación: Santa Maria de Camp-ras o Sant Pere del Coll.
La iglesia, circundada por campos de cultivo, presenta un estado de abandono total, lo que le confiere un aspecto ruinoso. La vegetación ha formado un espeso manto que ha cubierto lo que resta de la estructura de la fábrica, dificultando su visión. El edificio presenta una forma aparentemente rectangular con la cubierta totalmente derruida. Tan sólo se mantiene en pie una parte del lienzo occidental, dado que el resto de los muros han desaparecido y sus sillares yacen esparcidos a su alrededor. Con los vestigios que han perdurado es difícil saber cómo era su planta. El aparejo está formado por sillares irregulares dispuestos en hiladas horizontales poco uniformes. En las esquinas se utilizan sillares mejor escuadrados y trabajados.
La escasez de restos conservados, junto con la ausencia de documentos históricos relacionados con la obra, imposibilitan el determinar una datación concreta, si bien parece evidente que se trata de un templo románico. Las investigaciones arqueológicas acometidas han permitido identificar en las proximidades del edificio numerosos sarcófagos, lo que sugiere que se trata de un edificio de origen tardorromano que perduró hasta la época medieval, momento en el que se renovó.
Texto y fotos: Helena Soler Castán
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, XVII, p. 194; González y Pérez, J. R., Rodríguez y Duque, J. I. y Peña y Monne, J. L., 1993, pp. 39 y 45.