BRUNYOLA

Con una extensión de 36,8 km², el municipio de Brunyola está situado al Noreste de la comarca de la Selva, en el límite con la del Gironés. Incluye la población de Sant Martí Sapresa o Sant Martí de les Esposes, y diversas masías. Del km 225 del Eje Transversal (C-25) parte la carretera C-63, que atraviesa el término de Brunyola en dirección a la zona de Olot. Las comunicaciones se completan con carreteras locales.

La existencia de pobladores en el territorio de Brunyola se remonta a la Prehistoria, en concreto a la época del Paleolítico inferior y medio. Los primeros datos documentales hacen referencia a la época carolingia, dejando constancia de la existencia de tres villares. El castillo de Brunyola, situado en el centro de la población, es el vestigio más antiguo de época medieval. La edificación actual, de traza gótica, se asentó en una anterior, construida en el siglo xii. Desde 1106 fue posesión del linaje de los Cabrera. Actualmente pertenece al ayuntamiento.

Castillo de Brunyola

Justo en el centro del pequeño núcleo urbano de Brunyola se levanta lo que fue su antiguo castillo, en el lugar conocido antiguamente como Mont-Rodó. Se trata de un recinto de planta cuadrada que antiguamente había tenido cuatro torres, la estructura principal del cual corresponde a la baja Edad Media.

El documento más antiguo que se conserva sobre el castillo de Brunyola data 1106, momento en el cual el conde Ramon Berenguer III de Barcelona dona al vizconde  gerundense Guerau Ponç el alodio del castrum quod dicitur Bruniola junto con otros dos castillos. En dicho documento, el conde declara haber recibido dichas fortalezas en herencia de su padre, Ramon Berenguer II, de lo que se deduce su existencia con anterioridad a la muerte de aquél en el año 1082.

Más tarde, en 1116, el vizconde empeña el castillo a Pere Ramon de Vilademany por 400 morabetinos. A finales del siglo xii, en 1179, el castrum vuelve a ser empeñado a los Balanyà. En el año 1279, Ramon de Cabrera y su esposa Alamanda venden el castillo como alodio franco a Berenguer de Gornau, ciudadano de Girona. Los Vilademany serán castellanos de Brunyola durante mucho tiempo. Emn 1282 el castillo fue nuevamente vendido, adquiriéndolo el clérigo gerundense Guillem Gausfred. A pesar del cambio de señor, los castellanos siguieron siendo los Vilademany.

En sus inicios, el castillo de Brunyola era una construcción de planta cuadrangular con cuatro torres esquineras. Se conserva la mayor parte de la muralla, que está construida con base ataludada. El castillo había ocupado un perímetro exterior aproximado de 1708 m, pero las sucesivas reformas al largo de los siglos y los cambios de uso han hecho que su estructura cambiara. De las cuatro torres esquineras de planta circular, también ataludadas, la sudoeste no se conserva. Las mejor conservadas son la situada en el Noreste y la del Noroeste, mientras que la del Suroeste fue reaprovechada, en el siglo xvii, como campanario de la iglesia parroquial de la localidad, dedicada a san Fructuoso. El muro norte es el que se mantiene en mejor estado y conserva la imagen original del castillo.

Texto y fotos: Marina García Carbonell

Bibliografía

Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, pp. 371-379; Catalunya Romànica, 1984-1998, V, pp. 288-289;  Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, XIII, p. 371; Serra, S., 1980, pp. 37-38; Teixidor i Palau, R., 2002, pp. 247, 258; Teixidor i Palau, R., 2004, pp. 167-179.