SANT ESTEVE DE LA SARGA

Villa amurallada de Moror

Muy bien situado en un punto dominante del Montsec d’Ares, se encuentra Moror, pequeño villaje que todavía mantiene los vestigios de su antiguo poblado medieval, una villa amurallada construida en torno a una plaza, desde la que se expandió el pueblo. Desde Guardia de Noguera, se accede a esta localidad tras recorrer 7 km por la carretera LV-9124 en sentido Sant Esteve de la Sarga.

Las primeras noticias de Moror se remontan a 1083, fecha en la que Rodla dona al monasterio de Santa Maria de Gerri un alodio que tenía en Moror. Aunque en la actualidad no se conservan restos de su antigua fortaleza medieval, su existencia está documentada desde 1092 como castro Moror. Poco después, en 1099, el conde Pere Ramon de Pallars Jussà, lo dona a la canónica de Mur. Esta vinculación con el pabordato de Mur, se mantuvo vigente hasta el siglo xvii. Además del citado alodio, Gerri debió tener en la zona otras posesiones, las cuales fueron confirmadas por el papa Alejandro III en una bula de 1164.

En cuanto a los restos medievales, se conservan diversos fragmentos de torre y paños de muro que conformaban el antiguo recinto amurallado. Parece que se trataba de una aldea de planta cuadrada que medía unos 45 m de lado. Situada a poniente de la iglesia de Sant Miquel, a 2 m de ésta, se yergue una imponente torre de planta semicircular. Esta atalaya, que plantea distintas dudas sobre su proceso de construcción. Aunque hay quien piensa que podría tratarse de una torre exenta completamente circular, dado que la iglesia podría situarse en el interior del recinto amurallado, la hipótesis más plausible parece ser la que la considera como un torreón de la antigua muralla medieval. Sus medidas son de 4,7 m de diámetro por 8 m de altura.

Al lado oeste, donde se derribaron parte de los lienzos para hacer una entrada al pueblo, se observan distintos paños de muralla, reforzados con un talud, que mantienen una altura aproximada de 6 m. Este sector de muralla finaliza con una torre de ángulo con un fragmento de circunferencia visible de 5,5 m de ancho por 6 m de altura.

Los lienzos de la muralla están construidos con sillares de tamaño medio y dispuestos en su gran mayoría en hiladas regulares. Por las características de las torres y de sus paños de muralla, se ha fechado la villa amurallada de Moror en el siglo xi.

                      Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/Daniel Altisent - Fotos: Daniel Altisent

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, p. 453; Fité i Llevot, F., 1986, II, p. 872.