Iglesia de la Santíssima Trinitat de Batet

La iglesia de Trinitat de Batet se encuentra en la sierra de Batet, en un llano a 743 m de altitud, muy próxima a los volcanes de Pujalós y del Puig de la Garsa, y a 1 km del núcleo de Santa Maria de Batet. Para llegar a la iglesia hemos de tomar la carretera de Olot a Santa Pau. Viraremos a la izquierda en Sant Cristòfol de les Fonts y continuaremos por esta carretera, siguiendo las indicaciones, hasta llegar al templo

La Trinitat de Batet perteneció al monasterio de Sant Pere de Besalú desde sus orígenes. El documento más antiguo que conservamos sobre la iglesia data de 1263. En un documento del año 1310, el procurador del abad Guillem de Camps insta al cura de la Trinitat del Batet a que no se presente ante el obispo de Gerona, pues no estaba sujeto a su jurisdicción. Sin embargo, algún tiempo después, todavía en el siglo xiv, la iglesia aparece en el nomenclátor de la diócesis gerundense como capella Sancte Trinitatis in parrochia de Bateto. El templo está agregado, en la actualidad, a la iglesia parroquial de Santa Maria de Batet, y ambas iglesias pertenecen al municipio de Olot. Durante el siglo xviii se llevó a cabo una ampliación del edificio, siendo agregadas dos capillas laterales por flanco, y una sacristía. También entonces debieron modificarse la fachada y el campanario. 

La iglesia actual tiene planta de cruz latina. Consta de una nave central de 20 m de largo por 6 m de ancho, rematada por un ábside semicircular. A ambos lados de la nave se abren las mencionadas capillas laterales, que ocupan los dos tercios más cercanos al ábside. La sacristía se encuentra en el costado sur del ábside, mientras que el campanario se alza a los pies de la nave central; hubo, en origen, una espadaña, luego modificada hasta adquirir su actual aspecto, similar a una torre. La fachada de la iglesia presenta una portada de ingreso de medio punto, muy sencilla, sobre la que hay una ventana que tampoco corresponde con el período románico. La capilla sur también presenta un acceso al interior. En éste plano encontramos dos ventanas que iluminan el interior desde las capillas. 

Del período románico sólo queda el ábside semicircular, muy sencillo, y el aparejo de la nave central, que puede apreciarse en su último tercio, hacia la cabecera. A media altura podemos ver que sobre la techumbre de losas se ha sobrealzado la cubierta. El aparejo es regular y bien trabajado. La piedra utilizada es de origen volcánico, seguramente extraída de las proximidades del templo.

Texto y fotos: Raul Casado Gonzalez

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 293; Monsalvatje y Fossas, F., 1889-1919, XVIII, p. 157; Murlà i Giralt, J., 1983, pp. 222-223; Murlà i Giralt, J. y Teixidor i Santaeulària, J., 1999, pp. 315-321; Solà i Morales, J. M. de, 1950, pp. 7-16.