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Vista meridional de Santa Magdalena de Parella

Identificador
17167_07_023
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.25609, 2.3337
Idioma
Autor
Martí Beltrán González
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Santa Magdalena de Parella

Localidad
Sant Joan de les Abadeses
Municipio
Sant Joan de les Abadeses
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Santa Magdalena de Parella

Descripción

Iglesia de Santa Magdalena de Parella

 

La iglesia de Santa Magdalena de Parella se encuentra a unos 900 m de altitud, en la ladera meridional del puig de Cal Cabrer, una pequeña montaña del valle del Ter. Para llegar hasta su ubicación hay que tomar la carretera C-38 que conduce de Sant Joan de les Abadesses a Sant Pau de Segúries; a mano izquierda nace una pista que cruza el Ter por el puente de Parella y que conduce hasta el manso homónimo, junto al cual se alza la pequeña capilla.

 

Según las noticias históricas que proporciona el sacerdote e historiador Pau Parassols i Pi, natural de Sant Joan de les Abadesses, el manso de Parella ya existía en una fecha tan temprana como el año 914. Pese a la existencia de esta mención tan temprana, la primera noticia documentada en que aparecen mencionados los propietarios del manso de Parella data del 25 de junio del año 1126, cuando Perelle y su esposa Cordubane son infeudados con un lote de tierras en Sant Pau de Segúries, probablemente donde se encontraba dicho manso. La capilla aparece mencionada por primera vez en un documento conservado en el Archivo de la Corona de Aragón, según el cual, en el año 1145, existía una iglesia construida en el lugar de Parella, sufragánea de la parroquia de Sant Joan i Sant Pau de Sant Joan de les Abadesses. En el texto de dicho documento se ofrece al cenobio la iglesia dedicada a santa Magdalena, quedando bajo el gobierno del abad y sus canónigos. Las noticias conservadas de siglos posteriores únicamente hacen referencia a donaciones póstumas para el pequeño templo, sin que existan menciones de mayor importancia. Santa Magdalena de Parella no ha ejercido nunca en su historia función parroquial, siendo más bien un santuario en el que la gente del lugar acudía a rezar en tiempos de calamidades; según la tradición, el abad de Sant Joan residía allí en épocas de epidemias, cuando la peste asolaba la región. Ya en el siglo xix, el pequeño templo pasó a depender de Sant Pau de Segúries, parroquia colindante. Actualmente la capilla se encuentra cerrada, celebrándose culto en ella únicamente y de forma exclusiva el domingo posterior a la festividad de santa Magdalena. El Museo Episcopal de Vic conserva un retablo gótico procedente de este templo, dedicado a la santa titular y realizado por el célebre pintor barcelonés Bernat Martorell.

 

El templo presenta una planta rectangular, con la nave cubierta por una bóveda de cañón ligeramente apuntada y con el tejado de tejas de cerámica a dos aguas. La orientación de la iglesia sigue el sentido del valle del Ter, como es habitual en muchas iglesias de la comarca del Ripollès. Sin embargo, aquí resulta particular la orientación de la cabecera hacia el Oeste, probablemente debida a una reforma de época moderna. En cualquier caso, el encalado y las pinturas modernas del interior no permiten afirmar con seguridad la orientación original de la iglesia, que quizás resultara dañada con los terremotos del 1428 y reconstruida poco después. Mediante unos pocos escalones se accede a la entrada del templo, en el muro septentrional, que es parte de la reforma moderna. En ella se encuentra un gran dintel sobre el que descansa un arco de medio punto enmarcado con grandes dovelas y con un espacio vacío en el lugar donde correspondería el tímpano. En la cara este se levanta un campanario de planta cuadrada y de un piso de altura cubierto por un techo de tejas a cuatro aguas, con una ventana de medio punto a cada lado del piso superior. Este elemento característico, junto a la sacristía que se levanta en el muro meridional, podrían pertenecer también a una modificación posterior, ya que por su tipología y por el aparejo desigual que presentan no parece encajar con la construcción primitiva.

 

Por las características de las partes más antiguas del templo, en especial los muros norte y oeste, en los que se puede distinguir un aparejo de grandes dimensiones, regular y bien escuadrado, se puede definir el momento de construcción del templo en el siglo xii, hipótesis a la que también apuntan los documentos conservados. Siguiendo esta teoría, la entrada a la sacristía que se encuentra en la cara norte del templo, junto al presbiterio, probablemente fuese la entrada original románica con unas grandes dovelas que forman un arco de medio punto parcialmente cubierto por el encalado. El muro oeste presenta una estrecha ventana de aspillera con derrame simple que iluminaba la iglesia original. En época moderna se le cambiaría la orientación de la cabecera, quizás suprimiendo un hipotético ábside semicircular para alargar la nave; también se le añadiría la bóveda apuntada, el campanario y la sacristía que le otorgaran su aspecto actual. En todo caso, sería necesario un estudio arqueológico en profundidad del templo para poder confirmar todas estas suposiciones.

 

 

Herrajes de la puerta de entrada

 

En la puerta de entrada se conserva in situ un típico conjunto de herrajes decorativos, similar a los que se suelen encontrar en el sur del Pirineo catalán y de probable origen románico. La puerta presenta dos batientes reforzados por cuatro herrajes horizontales que ocupan todo el ancho de la misma, dos en la parte superior y otros dos en la inferior. La estructura de estos herrajes consta de dos tiras metálicas en cada uno de ellos que en sus extremos se dividen en espirales opuestas. Finalmente, en la parte central de la puerta, entre los dos registros y bajo una cerradura cuadrada se encuentran dos grandes anillas o tiradores circulares.

 

Texto y fotos: Martí Beltrán González

 

 

Bibliografía

 

Catalunya Romànica, 1984-1998, X, pp. 408-410; Ferrer i Godoy, J., 2005-2006, pp. 72; Ferrer i Godoy, J., 2009, pp. 130-131 y 154-155; Junyent i Subirà, E., 1945-1952b, p. 130; Montsalvatje y Fossas, F., 1910, pp. 139-140; Parassols i Pi, P., 1858, pp. 145; Pladevall i Font, A., 1975, p. 7.