Sant Antoni d'Aramunt
CONCA DE DALT
Iglesia de Sant Antoni de Aramunt
Las ruinas de la iglesia de Sant Antoni se encuentran rodeadas por las casas abandonadas y derruidas del centro del pueblo viejo de Aramunt, frente a la antigua fuente de la plaza. Para llegar se debe ir desde la Pobla de Segur al pueblo nuevo de Aramunt por la carretera LV-5182. Una vez allí, un hito señala una pista hacia la derecha que lleva al antiguo Aramunt.
Ante la ausencia de noticias de época medieval relacionadas con este templo, es preciso avanzar hasta 1758 para encontrar la primera referencia documental: una visita pastoral en la que se señala el satisfactorio estado de conservación del edificio, así como la existencia en el mismo de un solo altar.
En la actualidad, la iglesia se encuentra en ruinas, llena de maleza y piedras. Los restos visibles permiten describirla como un edificio de una sola nave cubierta con bóveda de cañón y cuya cabecera está configurada por un ábside semicircular liso al exterior y cubierto por bóveda de cuarto de esfera, que se abría a la nave mediante un arco apuntado que, lamentablemente, se ha venido abajo en fecha reciente, con posterioridad a agosto de 2009. Su forma apuntada contrastaba con la semicircular del arco de embocadura del ábside. Una ventana rectangular de derrame simple hacia el interior se abre en el centro del ábside. En el tramo inicial del muro norte una segunda ventana, de similar estructura que la anterior, pero de mayor tamaño, conserva dos piedras tobas en la parte superior. Por encima del ábside se aprecian los restos de un muro correspondiente al testero oriental de la nave.
En el interior de la nave todavía subsisten los arranques de cuatro arcos fajones que emergen del muro. El acceso al templo se realiza por sus pies, por una portada formada por un arco de grandes dovelas bien encuadradas, realizada en época posterior, cuyo vano fue reducido en época contemporánea. Sobre ésta se puede ver la diferencia de color y forma del sillarejo, ocasionada por sucesivas reformas que, probablemente, también afectarían a la estructura interior y a la altura del edificio. Una vivienda está adosada en el muro sur.
Los paramentos están elaborados con mampostería, que en la zona exterior del ábside presenta bloques de mayor tamaño y uniformidad. Los arcos fajones están hechos de uno o dos bloques de piedra toba, regulares y pulidos.
En cuanto a la cronología, no se ha precisado con exactitud una datación, pero la presencia de un arco apuntado parece aproximar la construcción de Sant Antoni hacia finales del siglo xii.
Texto y fotos: Raquel Cardona Segura
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 434-435.