Torre de Espot
ESPOT
Espot es un municipio con cuatro núcleos de población está situado al Noroeste de la comarca, en el valle del río Escrita, que es subsidiario del valle de Àneu. Su nombre deriva de Ezpotu que significa “separado o formando pareja”, término que se adecua bastante bien a la morfología del pueblo, pues el río divide el pueblo en dos partes una más elevada y en la parte solana, llamada Espot Solau y otra a la derecha del río, sobre la vertiente umbría del valle, llamada Espot Obago. Se accede desde Sort, en dirección a Alós de Isil, por la carretera C-13. Hay que desviarse a la izquierda tras 26 km, en el inicio del embalse de la Torrassa, y seguir por la carretera LV-5004 que llega hasta Espot en 7 km.
Espot es mencionado con el nombre de Espotu en el acta falsa de La Seu d’Urgell, que actualmente se data a comienzos del siglo xi. También aparece en las confirmaciones de los privilegios y las posesiones de Santa Maria de La Seu d’Urgell realizadas por los papas Benedicto VIII (1012), Adriano IV (1154-1159) y Alejandro III (1165). El valle de Espot fue un antiguo dominio condal definido en la conveniencia del año 1066 entre Ramon V y su primo Artau I. Posteriormente, vuelve a mencionarse en el testamento de Tedball Guerlí de 1093. En 1315, los condes Hug VII de Mataplana y Sibil·la de Pallars infeudaron a Berenguer de Finestres la villa y el valle de Espot ‒con el mero imperio y la jurisdicción que tenían del rey en feudo honorado‒ con la condición de que percibiría anualmente dos mil sueldos del conjunto de los réditos. Desde finales del siglo xv, los núcleos que hoy en día componen el municipio pertenecieron a los duques de Cardona y a los marqueses de Pallars. Ya en el siglo xviii, estos se emparentaron con los duques de Medinaceli, que mantuvieron la región bajo su dominio hasta el fin del Antiguo Régimen.
Torre de Espot o de los Moros
La torre de Espot o de los Moros es una de las mejor conservadas de todo el Pallars Sobirà. Se encuentra en lo alto de un cerro al suroeste de la población, sobre el barrio Obago de Espot, es decir, la vertiente umbría de la montaña. Situada en la margen derecha del río Escrita, se llega por la carretera que lleva a Superespot, desde la que se toma un corto sendero convenientemente señalizado.
La torre tiene planta circular, con un diámetro exterior de unos 7,30 m, una altura de 15 m en el Este, y algo menos menos, 13,50 m, en el Oeste, a causa de la inclinación de la pendiente del terreno, y unos muros de un grosor de 1,30 m. La parte baja, hasta los cuatro primeros metros, tiene forma de talud, y su diámetro es de 8,70 m. La estructura podría haber tenido cuatro pisos, en el segundo de los cuales, a 5’50 m de altura sobre el nivel del suelo y mirando hacia levante, se abre una puerta de 2 m de alto y 0’80 m de ancho, con arco de medio punto formado por dovelas grandes de piedra toba y jambas de sillares bien escuadrados. En el interior, y detrás del arco, posee una viga de madera con los quicios a cada lado, cosa que permite deducir que se cerraba con puerta de doble hoja; una bóveda escarzana, también de piedra toba, cubre el paso al interior. Unos 2 m por encima de la puerta hay una ventana, también con arco de medio punto. Además de este vano, el edifico cuenta con nueve aspilleras. El piso inferior, espacio generalmente destinado a almacén, debió de ser el único que estaba cubierto por una bóveda semiesferica de piedra, con una abertura circular en medio que permitía el acceso a los niveles superiores. El suelo de estos estaba formado por vigas de madera que se apoyaban en el resalte de los muros y, al menos uno de ellos, estaba destinado a vivienda. No se ha conservado la parte superior de la torre.
El parejo utilizado es muy irregular, y en él se mezclan piezas de diferentes materiales, formas y tamaños, la mayor parte sin labrar. La combinación se zonas realizadas en pizarra con hiladas de piezas más grandes de color blanquecino crea un ienteresante juego cromático.
Se ha especulado si la función de esta torre podría haber sido de vigilancia o, por el contrario, podría haber sido una casa fuerte de un señor local. En este caso, su construcción podría situarse entre los siglos XI y XII. En 1487, la torre de Espot fue incendiada por orden del conde Hug Roger III para evitar que fuera aprovechada por los enemigos, lo que, pudo conllevar una fuerte reforma después de esta fecha.
Texto: Marc Estola i Tantull
Bibliografía
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