Santa María de Toralla
Iglesia de Santa Maria de Toralla
Entre los barrancos de Serradell y Mascarell, al oeste de la sierra de Sant Salvador, se encuentra el pueblo de Toralla, en el centro del cual se halla la iglesia dedicada a santa María.
Ante la ausencia de referencias documentales sobre la iglesia en época románica, para encontrar los primeros datos es necesario avanzar hasta 1314, año en el que se menciona el templo bajo la advocación de santa Magdalena en un listado incluido en el acta de la visita pastoral del arzobispo de Tarragona por las iglesias del diaconado de Tremp. En la siguiente noticia, en otra visita pastoral de 1758, el santuario aparece consagrado a Nuestra Señora de los Ángeles y comprende como sufragáneas a Sant Martí de Torallola y Sant Martí de Puigmanyons. Finalmente, es en 1904 cuando se localiza el último y actual patrocinio de santa María.
El templo, construido sobre un terreno con marcada pendiente, consta de una nave única cubierta con bóveda de cañón y de un ábside semicircular liso con cubierta de losas, el cual es una de las escasas partes del edificio de época románica que han sobrevivido a las reformas que ha sufrido a lo largo de su historia. En su momento debió tener una ventana en el centro como parece deducirse de ciertas cicatrices en su paramento tanto interior como exterior. El cuerpo de la nave se sobrealzó en época moderna, como se aprecia claramente en el cambio de aparejo, se añadieron las capillas laterales y se abrió un nuevo acceso en la fachada de poniente, delante del camposanto.
El interior ha sido objeto de un importante proceso de transformación en el que se ha cambiado todo el antiguo pavimento por losas de pizarra que contrastan con la espesa capa blanca de enlucido de la pared, únicamente ausente en el ábside, donde se ha dejado la construcción a piedra vista. En los muros de la nave, flanqueando al ábside se abren dos capillas laterales modernas. El muro sur cuenta con una tercera capilla ligeramente diferente a las anteriores, pues está cubierta con una cúpula, y en la que se conservan restos de pintura, así como una pila bautismal, todo ello también de época moderna. En el ábside contrasta la labrada y regular piedra toba utilizada en las dovelas del arco y en la parte superior con el sillarejo empleado en el resto.
Cabe señalar la existencia, a los pies de la nave, de una pila de agua bendita de cronología medieval labrada en un solo bloque de piedra. De copa cilíndrica y con interior gallonado, está decorada con una sucesión de cinco arquillos de medio punto sobre columnas con capiteles y basas.
Sobre la segunda columna al Este, hay una hendidura que parece ser una figura antropomorfa. Los lugareños aseguran que hubo una pila bautismal labrada con la misma decoración.
El edificio ha llegado muy transformado, hecho que, junto a la falta de documentación sobre el mismo, dificulta la asignación de una cronología concreta, si bien podría fecharse entre los siglos xi y xii. La última obra de restauración y consolidación del edificio se realizó en 1995.
Texto y fotos: Raquel Cardona Segura- Planos: Sonia Urbina Sampedro
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 436-437.