Santa Maria de Josa de Cadí
JOSA I TUIXÉN
Iglesia de Santa Maria de Josa de Cadí
La iglesia de Santa Maria de Josa, también llamada del fossar (cementerio), está situada en la ladera del monte Canidell, a unos 500 m del casco urbano de Josa del Cadí, sobre el que tiene una vista privilegiada. Fue parroquia de la localidad hasta 1846, año en el que esta categoría pasó a la nueva iglesia de Santa Maria i Sant Bernabé, construida sobre las ruinas del castillo, en lo alto del pueblo.
Es un edificio que presenta una sencilla planta compuesta por una sola nave rectangular y un ábside semicircular. En el centro de éste, cuyo paramento exterior es completamente liso, se abre una ventana de doble arco de medio punto en degradación y derrame simple hacia el interior. Refuerza el lado meridional del lienzo absidal un contrafuerte triangular, similar a los dos que hacen lo propio en el muro sur. En el tramo oriental de éste se abre una sencilla ventana rectangular, y en el occidental la puerta de acceso, formada por un doble arco de medio punto de dovelas mejor labradas y escuadradas que el resto del aparejo del templo, el cual está formado por sillarejo muy irregular, de tamos diversos, pero en hiladas más o menos uniformes. Los muros norte y oeste son lisos. Este último, en el que se halla una ventana rectangular de doble derrame, está coronado por un esbelto campanario de espadaña moderno. En el hastial del muro oriental de la nave, sobre el ábside, se aprecia un amplio arco de descarga. La techumbre, de doble vertiente sobre la nave y cónica sobre el ábside, está realizada con teja árabe de factura moderna.
En el interior, la nave se cubre con una bóveda de cañón, en la que dos arcos fajones apoyados en pilastras determinan tres tramos. El ábside, que está cubierto con bóveda de cuarto de esfera y es antecedido por un arco presbiteral, se encuentra separado de la nave por un tabique, en el que se ubica un retablo, y que permitió reutilizar el espacio de la cabecera como sacristía. Los problemas estructurales del edificio, que se ponen de manifiesto por la presencia de varias grietas verticales en el ábside y en el muro sur, no sólo se han intentado combatir con los mencionados contrafuertes, sino, en fechas más tempranas, con la instalación de dos tirantes metálicos. A los pies de la nave se construyó un coro alto de madera.
Se ha datado la construcción de este edificio en el XII.
Texto: Juan Antonio Olañeta Molina/Roser Gort Riera - Fotos: Juan Antonio Olañeta Molina
Bibliografía
AA.VV., 1997, p. 59; Baraut i Obiols, C., 1980, p. 48; Baraut i Obiols, C., 1984-1985a, p. 99-101; Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI (II), pp. 1246-1249; Catalunya Romànica, 1984-1998, p. 216; Obiols i Ríos, J., 2000, p. 20; Riu i Riu, M., 1981, 215-217; Serra i Vilaró, J., 1930-1950, III, p. 222; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1977, p. 146.