LA VALL DE BOÍ

Ermita de Sant Quirc de Taüll

La ermita de Sant Quirc se encuentra en el lugar conocido como Pla de l’Ermita, al Sureste de la localidad, en el camino hacia el Port de Rus, paso montañoso que comunica con la Vall Fosca, ya en tierras del Pallars Jussà.

No se conocen referencias documentales de época medieval en relación a este templo, aunque el mismo, probablemente fuese sufragáneo de las iglesias parroquiales de Taüll. Sant Quirc de Taüll, Sant Salvador de Barruera y Sant Cristòfol de Erill la Vall, podrían haber tenido su origen en el ánimo de cristianizar antiguos lugares de culto pagano, fosilizados en el imaginario popular.

Se trata de un sencillo edificio que presenta una planta compuesta por una sola nave y un ábside semicircular orientado al Sureste, y precedido por un amplio espacio presbiterial. Los paramentos exteriores son completamente lisos y están realizados con un aparejo muy diverso, tanto en su forma como en su tamaño, en el que se pueden encontrar desde piedras sin apenas tallar, tanto de proporciones casi megalíticas como pequeños cantos, colocadas de forma bastante irregular, a alargados sillares de piedra toba relativamente bien labrados y dispuestos en hiladas uniformes. Estos últimos se encuentran en la parta alta del ábside y en el muro suroeste. El edificio cuenta con dos ventanas, una en el centro del ábside, muy estrecha y alargada, con derrame simple hacia el interior, y otra, actualmente cegada, en lo alto de la fachada noroeste. La puerta de acceso se encuentra en el tramo occidental de la fachada suroeste, y consta de un arco de medio punto con dovelas de piedra toba, algunas de ellas muy alargadas, enmarcadas por una chambrana biselada. El centro del muro noreste está perforado por un gran arco de medio punto, probablemente perteneciente a una capilla lateral que no se ha conservado. La techumbre, reformada completamente en la restauración acometida en la década de los noventa del siglo xx, está realizada con modernas losas de pizarra, y es de dos aguas sobre la nave y troncocónica sobre el ábside.

En el interior, la nave se cubre con una estructura moderna de madera, el presbiterio con una bóveda de cañón y el ábside con la habitual de cuarto de esfera. Un banco corrido recorre buena parte de la base de los muros.

En un edificio de dimensiones tan reducidas, llama la atención lo desproporcionado de su presbiterio. En los paramentos laterales exteriores se aprecian, a la altura del punto del punto de unión del presbiterio con la nave, unas llamativas juntas que marcan la separación entre dos tipos de aparejo bien diferentes, mucho más grande en el tramo más cercanos a la cabecera. Si a ello se añade que esta zona del templo se cubre, como ya se ha indicado, con bóveda y no con estructura de madera, como la nave, se puede pensar que, posiblemente, lo que actualmente parece ser un presbiterio podría haber sido originalmente el tramo sureste de una nave de la que se hundió el extremo noroeste.

Se ha datado la construcción de este edificio a finales del siglo xii, sin que se descarte una cronología posterior.

Texto: JUAN ANTONIO OLAÑETA MOLINA/NURIA OTERO HERRÁIZ - Fotos: NURIA OTERO HERRÁIZ - Planos: Ivan Miñambres Cavia

Bibliografía

Bellmunt i Figueras, J., 1990, pp. 331-337; Catalunya Romànica, 1984-1998, XVI, pp. 257-258.