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Vista general de Sant Miquel de Cavallera

Identificador
17039_02_003
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.292546, 2.34445
Idioma
Autor
Martí Beltrán González
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Miquel de Cavallera

Localidad
Cavallera
Municipio
Camprodon
Provincia
Girona
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Miquel de Cavallera

Descripción

Iglesia de Sant Miquel de Cavallera

 

La iglesia de Sant Miquel, que hasta hace poco fue el núcleo de la antigua parroquia de Cavallera, se encuentra en un pequeño llano en la vertiente meridional de la sierra homónima, en el extremo suroccidental del término municipal de Camprodon. Para llegar hasta su ubicación hay que tomar el desvío de la colonia Estevenell, que nace a mano izquierda de la carretera C-38 que conduce de Sant Joan de les Abadesses a Camprodon. Desde este punto se debe seguir durante unos pocos kilómetros una pista asfaltada, que lleva directamente hasta el templo.

 

No se conocen muchas noticias de la iglesia de Sant Miquel de Cavallera, conservándose tan solo algunas menciones al lugar de Cavallera en documentos notariales del siglo x en los que se atestiguan diferentes ventas. La primera mención explicita de la parroquia de Kavallera se encuentra en el acta de consagración de la Seu d’Urgell, con fecha del año 839 pero posiblemente redactada a finales del siglo x o principios del xi. Como se deduce de dicho documento, desde sus primeros tiempos la pequeña parroquia formó parte de la diócesis de Urgell, en la que permaneció durante gran parte de su historia; sólo a partir del siglo xviii pasó a depender de la sede episcopal de Vic.

 

Estructuralmente, la iglesia presenta etapas constructivas muy diferenciadas; después de un indudable sustrato prerrománico, el templo dedicado a san Miguel fue reconstruido sucesivamente durante los siglos xi y xii, que le dieron en gran parte su apariencia actual. En el año 1701 se realizan obras en el presbiterio, añadiéndose en 1728 dos capillas en cada lateral para situar los altares de la Mare de Déu del Roser y del Sagrado Corazón. También pertenecen a modificaciones de época moderna la construcción de la rectoría y de un pequeño almacén de planta cuadrada en el muro oriental, así como el campanario de espadaña de la cara sur de la iglesia, para el sustento del cual, según algunas opiniones, se construyó en el interior del templo un arco fajón. Es especialmente remarcable la construcción de la rectoría, ya que tapió la antigua puerta de entrada y cambió ostensiblemente la apariencia externa del edificio. Según los recuerdos de varios lugareños, a mediados del siglo xx la iglesia aún conservaba un coro de madera elevado en el costado meridional, sobre la antigua puerta de entrada.

 

Sant Miquel de Cavallera, pues, se encuentra integrada dentro de una amalgama de diferentes construcciones, que responden a las reformas efectuadas dependiendo de las necesidades de distintos momentos históricos. Actualmente, la iglesia presenta una planta de nave única, con un ábside de planta cuadrada en su cabecera, orientado al norte y comunicado con una capilla en su lado occidental. Junto a la capilla hay la pequeña estancia de planta cuadrada en la cual se guardan los útiles del cementerio vecino a la iglesia. El análisis del aparejo permite deducir las principales fases de construcción del templo, situadas en los siglos xi y xii. Las paredes de la nave, con la excepción del presbiterio, presentan un sillarejo pequeño y regular, que corresponde al utilizado en el románico catalán del siglo xi. La iglesia presentaría entonces un menor tamaño, y probablemente estaría cubierta por una bóveda de cañón; la remataría un hipotético ábside semicircular, en su cara norte.

 

Es de destacar la antigua puerta de entrada en la cara sur, que actualmente sirve de acceso a la moderna rectoría que esconde la fachada original. En la parte interior de dicha fachada se puede distinguir una puerta de entrada cubierta con un arco de medio punto formado de dovelas pequeñas y regulares, así como un lintel y el espacio que pertenecería al tímpano; sobre la puerta aún se distingue, tapiada, una ventana de derrame doble. Para el estudio de la fachada sería necesario el trabajo arqueológico sobre la rectoría, que oculta los elementos originales de la entrada.

 

Probablemente, a finales del siglo xii tuvo lugar otra reforma en la que se destruyó el posible ábside semicircular que presidía la iglesia del siglo xi. En esta reforma se construyó el presbiterio de planta cuadrada, precedido por dos arcos torales; en estos elementos destaca un aparejo regular de mayor tamaño, típico de las construcciones del siglo xii. Debió también entonces aumentar la altura del templo, cubriéndose con la actual bóveda apuntada. Ya en épocas posteriores se añadieron elementos como la mencionada rectoría y la nueva entrada en la cara este del templo, las capillas laterales, el pequeño almacén y el campanario de espadaña.

 

Debido a la complicación que supone el estudio de esta iglesia tan reformada, así como las dificultades añadidas que implican la existencia de la rectoría, o el hecho de que muchos de su elementos se encuentren cubiertos por el enyesado original, resulta difícil elaborar un análisis definitivo de la misma. Para ello será necesario un exhaustivo examen arqueológico, que permita esclarecer definitivamente todos los elementos pertenecientes a diferentes épocas.

 

Texto y fotos: MARTÍ BELTRÁN GONZÁLEZ – Planos: ROSA GIL GUACH

 

 

Bibliografía

 

Castells Catalans, Els, 1967-1979, V, pp. 7-13; Catalunya Romànica, 1984-1998, X, pp. 104; Junyent i Subirà, E., 1945-1952c, p. 124; Pascual, J., 1965, pp. 1-5; Pascual, J., 1985, pp. 10-13, 59-60; Udina i Martorell, F., 1951, pp. 157-167, 455, 471, 473.