Iglesia de Sant Serni de Gurp

Al pequeño pueblo de Gurp, que se encuentra a unos 10 km al Noroeste de Tremp, se accede por la carretera al Talarn, en dirección a la Academia General Básica de Suboficiales del Ejército Español, y atravesando la misma sin dejar en ningún momento la carretera del campamento. Gurp está situado en un enclave de maravillosa tranquilidad y encantadoras vistas, a los pies de una abrupta pared escarpada perteneciente a la Roca dels Corrals y la Roca de les Vedrines, en la cabecera del barranco de Seròs. Fue núcleo, en el pasado, del municipio de Gurp de la Conca, independiente hasta la década de 1970. En la actualidad, apenas una veintena de casas se mantienen en buen estado de conservación. Entre éstas, en pleno centro del pueblo, destaca la antigua iglesia dedicada a san Saturnino.

Históricamente esta localidad ha estado estrechamente vinculada al antiguo castillo de Gurp, del cual se tienen referencias documentales relacionadas con varias donaciones de tierras y bienes situadas en sus dominios, en favor de diversos monasterios, como el de Santa María de Alaón –entre 969 y 974–, el de Santa Maria de Gerri –en 1070, por parte del conde Artau I– o el de Sant Pere de Rodes –en 1079, por parte del mismo conde–. Por su parte, la iglesia parroquial de Sant Serni de Gurp aparece citada por primera vez con motivo de la visita de los representantes del arzobispado de Tarragona en 1314.

Se trata de un edificio de una sola nave cubierta por bóveda de cañón con dos arcos fajones y un ábside semicircular liso cubierto con bóveda de cuarto de esfera y precedido por un arco presbiterial. La fachada oeste es lisa, y sobre ella se alza un campanario espadaña de dos ojos con arco de medio punto. La portada, formada por dos arquivoltas en degradación, se abre en el muro meridional. Varias reformas han modificado notablemente la fisonomía del templo a lo largo de los años. Así, se le añadieron dos capillas el muro norte y una en el sur, se colocó una nueva techumbre apoyada en varios pilares sobre la original, se abrió una puerta en el muro absidal y una ventana en la fachada oeste, y se le adosó un cuerpo a la espadaña por su parte posterior. Además, en el interior, se elevó un coro a los pies, se añadieron unos tramos intermitentes de molduras, así como otros elementos que provocaron que las pilastras de los arcos quedaran medio escondidas, y se levantó un tabique en el presbiterio para separar el espacio absidal del de la nave.

En los lisos paramentos se utiliza sillarejo dispuesto en hiladas horizontales relativamente uniformes, en las que se ubican algunos mechinales. Se ha datado la fase románica del edificio en el siglo xii.

Texto: David Rico Tortosa/Juan Antonio Olañeta Molina - Foto: David Rico Tortosa - Planos: Manel Castellnou Perucho

Bibliografía

Bellmunt I Figueras, J., 1997-2000, iv, p. 193; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, p. 503; Puig i Ferreté, I. M., 1991, II, pp. 9-10, 16-17, 225-227 y 229-232; Vidal Sanvicens, M. y López i Vilaseca, M., 1994, pp. 414-415