Castillo de Segueró

El castillo de Segueró se halla emplazado en el sector meridional del vecindario homónimo, a escasos 500 metros de la iglesia parroquial de Santa Maria de Segueró. El análisis histórico del conjunto topa con la insalvable dificultad que supone la ausencia absoluta de noticias documentales referentes al mismo. Las escasas referencias conservadas son tardías y vinculan el castillo al linaje Segueró. En este sentido, sabemos que los Llers tenían honores en la parroquia de Santa Maria, donde debieron ejercer su jurisdicción.

Según F. Viader, en el siglo xiii la familia Cases de Segueró tenia el dominio sobre diversas tierras de esta parroquia. En el 1204 es documentado Arnau Cases y algunos años más tarde, en 1232, Pere Cases es mencionado en la documentación. A inicios de la centuria siguiente se documenta una familia que utilizaba el apellido Segueró, la cual percibía las tres cuartas partes del diezmo del pueblo. De esta familia se tiene noticia de Pere de Segueró, caballero difunto el 1316 y de Ramon de Segueró (1354), doncel.

El edificio muestra diversas fases de construcción que impiden concretar cuando fue erigido, probablemente entre los siglos xii-xiii, siendo víctima de modificaciones importantes en épocas posteriores. Pese a su catalogación como castillo, por su morfología el edificio se asemeja más a una casa fuerte. Así, la estructura del edificio recuerda bastante a la de otras casa señoriales de la zona, como la casa fuerte de Juvinyà, en la cercana villa de Sant Joan les Fonts.

Centrándonos en el análisis estructural del edificio, éste presenta una planta cuadrada con un patio central abierto el lado oriental, entorno al cual se articularon diversos cuerpos. Sin duda, la parte más antigua se halla en el ángulo noroeste, donde hallamos un paño de pared del siglo xii que formaba parte del antiguo cuerpo del conjunto. Esta torre ha sufrido a lo largo del tiempo diversas modificaciones y reconstrucciones. En el interior del patio observamos una puerta de tradición románica, con arco de medio punto formado por dovelas, que da acceso a la mencionada torre situada en el lado noreste de la construcción. Asimismo, en las fachadas oeste y sur se aprecian algunas saeteras. Esta parte del edificio debió ser reconstruida y modificada en los siglos xvi-xvii, como se aprecia por los diferentes gruesos de la pared. En cuanto al aparejo, la construcción presenta sillares irregulares y poco trabajados que oscilan los 12 cm de alto por los 25 de ancho.

Texto y foto: Carles Sánchez Márquez – Planos: JGF

Bibliografía

Castells Catalans, Els, 1967-1979, III; Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, p. 242; Corominas Planellas, J. M. y Marqués Casanovas, J., 1967-1978, IV, pp. 143-145; Grabolosa i Puigredon, R., 1968, pp. 112; Viader Gustà. F., 1978, pp. 281-332.