Castillo de la Torre Lloreta

En el sector septentrional de Calonge de les Gavarres, en el vecindario del Puigtavell, se sitúa el castillo de la Torre Lloreta, una antigua fortaleza convertida en una casa de campo; se la conoce popularmente como Can Sixt de la Torre, topónimo derivado del nombre de uno de sus masaderos. Para acceder al lugar se debe llegar al carrer d’en Molla, que se encuentra al Norte de Calonge, y seguir recto hasta que empieza un camino de tierra, que debe tomarse a la izquierda. Éste conduce al complejo, que aparece a la derecha. El conjunto se encuentra actualmente deshabitado y en proceso de rehabilitación, después de haber sido adquirido por una familia durante la segunda mitad del siglo xx.

La construcción más significativa de este caserío fortificado es una torre de planta cuadrada, de unos 12 m de altura y 4’5 m por costado. Ésta torre, que hasta hace poco tenía habitáculos adosados, presenta tres aberturas, todas ellas situadas en el muro suroriental. Una asimétrica poterna con arco aparece en la planta baja, indudablemente de construcción tardía, cuyo acceso lleva a un habitáculo cuadrangular cubierto por una bóveda de cañón, con una trapa en su centro. En el nivel superior, a unos 5 m del nivel actual del suelo, aparece otra puerta en arco de medio punto adovelado y con jambas de piedra regularmente talladas. Encima de ella asoma una pequeña abertura semejante a una aspillera, formada por dos sillares como montantes coronados por un pequeño arco monolítico. Este tramo del torreón, que interiormente presenta las mismas características que el tramo inferior, comunica con el tercer y último piso interior, que es de sección rectilínea y reconstruido posteriormente.

El aparejo de la torre es de mampostería, a base de bloques piezas de pizarra de tamaño medio, irregulares pero colocados de manera homogénea; va reforzado en los ángulos con grandes sillares bien escuadrados. Originalmente, la torre estaba rodeada por una sencilla muralla de la que todavía quedan vestigios, algunos de ellos restaurados y consolidados de manera provisional. Hay varias aspilleras en el lienzo sur, y otras en la fachada del caserío en el que se integra la torre, que se edificio aprovechando dicha muralla.

La falta de documentación sobre el lugar complica el análisis de la estructura. Los eruditos locales apuntaron que la edificación podría pertenecer a una fortaleza levantada por la Corona para controlar los feudatarios del castillo de Calonge, aunque su proximidad con el mar también permite pensar que formara parte de la red de estructuras levantadas para la defensa frente a la piratería. Por analogía con la fábricas del castillo de Calonge, así como por sus similitudes con los castillos cercanos de Vila-romà y Peralta, cabe suponer que la pequeña fortaleza de la Torre Lloreta se edificio en época tardía, ya en el siglo xiii.

Texto y foto: ANA VICTORIA PAUL MARTINEZ

Bibliografía

Caner i Estrany, P. y Vilar i Sais, L. 1976, pp. 314-316; Castells Catalans, Els, 1967-1979, II, p. 825; Catalunya Romànica, 1989, VIII, pp. 187-188.