Castillo de Guàrdia
CASTELL DE MUR
Castillo de Guàrdia
La fortaleza de Guàrdia, en el municipio de Castell de Mur, se alza en la cima de una peña rocosa en la parte alta del pueblo de Guàrdia de Noguera, conectada visualmente con el castillo de Mur, del que se encuentra a poca distancia. Se llega a ella desde Guardia de Noguera, por la carretera LV-9124 en dirección a la fortaleza de Mur. Pasado el pueblo de Collmorter, y después de una curva, arranca un sendero perfectamente indicado que finaliza en la misma.
El castillo aparece documentado por primera vez en 1012 mencionado como riparia de Guardia en una donación al monasterio de Santa Maria de Gerri. El recinto castral y su término fueron permutados, en 1051, por los condes de Pallars Ramon IV y Ermessenda a Miró y Guereaua a cambio del pueblo de Susterris. La fortaleza pasó en feudo a Arnau Mir de Tost, quien en 1072 la incluyó en su testamento junto con las de Mur, Llimiana, Orcau y Basturs, como legado a su hija Valença. Veinte años después, Bernat Trasver, posiblemente el tenente del castillo, lo dejó como legado a sus hijos, conjuntamente con los de Benavent y Figuera. A partir del siglo xiii dos familias de la alta nobleza catalana, primero la casa de los Mur y posteriormente la de los Orcau, figuraron como feudatarios de los reyes en el castillo de Guàrdia y su jurisdicción.
Los vestigios conservados de esta construcción de unos 24 m de largo consisten en una torre en el lado oeste y varios fragmentos de la muralla. Aquella, de planta triangular con arista occidental de perfil curvilíneo, mide 8 m de altura y preserva algunos restos de almenas en lo alto. Al nivel del suelo se halla la puerta de acceso a la misma, la cual mide unos 150 cm de altura y es bastante estrecha. En el primer piso, se abre otro vano alargado de 2 m de alto y 60 cm de ancho, que sería una puerta por la que acceder a lo alto de una estructura exterior de madera adosada a la torre, que no se ha conservado. Unido a la torre por el lado norte de la fortaleza discurre un lienzo de muralla de 3 m de altura al que se adosa, en su extremo oriental, una pequeña estructura rectangular, la cual, por la junta que se observa en el punto de contacto con el muro, parece haber sido añadida con posterioridad a la construcción de aquél. En la muralla se abren cinco aspilleras en línea, sobre las cuales, en el paramento interior, se disponen una serie de orificios destinados a albergar las vigas de alguna estructura de madera. Pegado al lado meridional de la torre se aprecia un fragmento de lo que habría sido la muralla sur. El aparejo utilizado en todo el edificio está compuesto por sillarejos de tamaño medio, mal escuadrados y dispuestos, por lo general, en hiladas irregulares. De planta similar a las fortalezas de Mur y Miravet, se ha propuesto una datación contemporánea a la primera, sobre la segunda mitad del siglo xi.
Texto y fotos: David Antonio Rico/Juan Antonio Olañeta Molina
Bibliografia
AA.VV., 1987, pp. 11-24; Bellés Ros, X., 1992; Burón, V., 1989, p. 198; Cabestany i Fort, J., 1999, pp. 31-32; Castells Catalans, Els, 1967-1979, VI-II, pp. 1371-1374; Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 345-346; Fité i Llevot, F., 1986, II, pp. 912-915; Fité i Llevot, F., 1988, pp. 41-42; Fité Llevot, F, 1993, pp. 29-32.