Santa Fe de Besalú
Capilla de Santa Fe (Sant Jaume)
La capilla de Santa Fe se asienta en el centro histórico de la villa de Besalú, delante de la iglesia del antiguo monasterio de Sant Pere. Conocida desde época moderna bajo la advocación de Sant Jaume, la iglesia ocupa el sector occidental del espacio antiguamente conocido como Prat de Sant Pere, que se extendía desde el sur del Ganganell hasta llegar al rio Fluvià. Es preciso recordar que desde el siglo x este paraje suburbano, situado al lado del burgo de Sant Vicenç, fue dominio del monasterio de Sant Pere de Besalú. A finales del siglo xii se llevó a cabo un proceso de reurbanización que convirtió esta zona extramuros en una plaza, rodeada por uno conjunto de edificios civiles de los que apenas hemos conservado testimonio, siendo la casa Llaudes el ejemplo más remarcable.
Los primeros testimonios documentales que aluden a la iglesia de Santa Fe datan del siglo xii. En un documento de 1126, el abad del monasterio de Sant Pere y el prior de Santa Maria de Besalú acordaron la delimitación de sus derechos en la villa, fijando la jurisdicción del citado monasterio en el espacio comprendido entre la iglesia de Santa Fe y el río Fluvià. En este momento, la iglesia de Santa Fe ya desempeñaría sus funciones como capilla del cementerio del monasterio de Sant Pere. El edificio no vuelve a se mencionado hasta el año 1235, en el que Joan, clérigo de Sant Martí de Capellada, legó en su testamento una cuantía de dinero a diversas iglesias de Besalú, entre ellas la de Sancta Fide. No en vano, carecemos de noticia alguna sobre el edificio hasta el año 1142, en que la curia eclesiástica de Girona concedió licencia para pedir caridad a favor de la capilla de Santa Fe. El silencio se impone hasta el octubre de 1524 en que Elisabet Oliver vendió a Eleonor Català una casa ubicada en el Prat de Sant Pere, que colindaba con la mencionada capilla de Santa Fe.
Tras el decreto de desamortización, la iglesia pasó a ser propiedad del Estado (1835), que la vendió a J. Bover junto al monasterio y los huertos del claustro de Sant Pere. A partir de ese momento, la iglesia pasó por las manos de diversos propietarios hasta que tras la Guerra Civil fue adquirida por la familia Solà-Morales, propietaria de la casa vecina conocida popularmente como casa Llaudes o dels Cornellà. Desde el 1996 en el interior de la capilla hay un restaurante.
No resulta fácil diferenciar que elementos corresponden a la construcción románica, dadas las profundas reformas que ha sufrida la iglesia. Se compone de una sola nave de planta rectangular cubierta con bóveda de cañón. Cabe pensar que tendría un ábside semicircular en el sector de levante, donde actualmente se abre la puerta de ingreso construida en el siglo xviii. Así, los elementos artísticos de su pasado románico son prácticamente imperceptibles, reduciéndose a algunos paños de pared del muro meridional, donde según J. Murlà y J. A. Adell estaba situado el acceso original. En el mismo muro puede apreciarse como el tercio inferior del paramento parece más antiguo que los dos tercios superiores, seguramente modificados tras los terremotos que saquearon la zona en el siglo xv.
Texto y foto: Carles Sánchez Márquez– Planos: Joaquim Gallard Figueras
Bibliografía
Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp.212-213; Grabolosa i Puigredon, R., 1968, pp. 196; Mir, F. J. de, 1995, pp. 92; Murlà i Giralt, J., 1983, p. 182.