LA BARONIA DE RIALB

Iglesia de Sant Miquel de Traguany

La iglesia dedicada a san Miguel se halla en la ladera de un pequeño montículo dentro de la finca privada de Traguany, que forma parte de la localidad de Pallerols. El acceso más directo es desde Pallerols, dónde se coge un camino señalizado en dirección a la masía Confós. Sin abandonarlo, se pasa por delante de dicha masía y se continúa por la senda que discurre paralela al torrente de Rialb, hasta coger el segundo desvío a la izquierda, que lleva directamente al templo, situado a la derecha.

No se han encontrado documentos de época medieval que hagan referencia a esta iglesia, o a la masía Traguany, aunque es probable que aquella formara parte de un núcleo poblado dependiente de Pallerols que desapareció a causa de la despoblación de la zona en los siglos xiv y xv. Durante mucho tiempo la capilla estuvo en total abandono e invadida por la vegetación. La bóveda de la nave estaba completamente derruida y los muros se estaban deteriorando gravemente. En el 2008 se llevó a cabo la restauración del edificio, que consistió en reconstruir la parte superior, rehacer bóveda de la nave ex novo. Todo el perímetro exterior de la construcción fue drenado y cimentado, pues la tierra había semienterrado parte de la misma.

El edificio, de unas dimensiones de 4,5 m de ancho por 7,5 m de largo, tiene una planta compuesta por una nave rectangular e irregular, cubierta por una bóveda de cañón, y una cabecera formada por un ábside semicircular liso, de menor altura que la nave, con una ventana de doble derrame y arco de medio punto en el que las dovelas realizadas en piedra toba destacan por su tamaño. Dicha abertura ha sido reconstruida totalmente utilizando los sillares originales y rebajando el arco. El ábside está cubierto con la bóveda de cañón en cuarto de esfera original, que ha sido dotada de una nueva techumbre realizada con moderna teja árabe, sobre la que se ha añadido un reducido cuerpo cilíndrico que en ningún caso se corresponde con lo que debía de ser la techumbre original. En la cara meridional del ábside hay una abertura cuadrada que probablemente formaba parte del edificio románico. El material utilizado en la cabecera está formado por los sillares originales, caracterizados por su irregularidad y desgaste. Dado que, por lo general, la parte inferior de los muros se había conservado en buen estado, la intervención en los mismos ha consistido en reconstruir la parte superior con el material que se encontraba caído alrededor del edificio. Los muros de la nave carecen de vanos. La portada meridional, formada por un sencillo arco escarzado, también ha sido completamente rehecha aprovechando los sillares que la conformaban y que se hallaban a los pies del muro sur. El paramento está compuesto a base sillares medianos sillarejo y dispuestos en su mayoría horizontalmente. La cubierta, de doble vertiente y teja árabe, es totalmente nueva, al igual que un pequeño banco adosado a la pared sur y el suelo de losas que cubre la zona de la entrada al templo.

En el interior la nave ha sido dotada de una nueva bóveda de cañón realizada con hormigón armado sobre un encofrado continuo y mortero de cal. No tenía ningún arco fajón, tan sólo un arco presbiterial, que ha sido reforzado con mortero de cal en alguna de sus partes, pero que conserva el adovelado original. Las paredes interiores no han sido revestidas, por lo que se puede ver claramente el paramento original del ábside, compuesto por sillares medianos y sillarejo bien labrados, aunque desgastados, que se van haciendo más delgados en los niveles superiores del semicilindro absidal. En el centro del mismo, se observa claramente la estructura inicial de la ventana, con el arco semicircular que no se manifiesta en el exterior y el desgastado adovelado que la conforma. Los dos mechinales a distinta altura en la parte norte han sido respetados.

Por el tipo de paramento, la construcción se ha fechado entre los siglos xi y xii.

Texto y fotos: Nuria Font Marco

Bibliografía

Bach i Riu, A. y Gabriel i Forn, M., 2005, pp. 142-144; Cataluya Romànica, 1984-1998, XVII, p. 287.