Iglesia de Sant Pere de Orrit

Las fuentes históricas conservadas confirman la estrecha relación existente entre esta iglesia y el castillo situado en lo alto de la colina, al cual ofrecía servicio. La construcción y posterior desarrollo de este templo estuvo, posiblemente, condicionada por la cercanía e influjo del monasterio de Alaón, también vinculado de manera directa con los señores de Orrit.

Este edificio, dedicado a san Pedro, consta de una sola nave de planta rectangular cubierta con bóveda de cañón, y en la que dos arcos fajones apoyados sobre pilastras, que exteriormente se corresponden con sendos contrafuertes adosados a los muros norte y sur, delimitan tres tramos. La cabecera está formada por un ábside semicircular cubierto con bóveda de cuarto de esfera, precedido por un profundo arco presbiterial, que facilita la transición a la mayor anchura de la nave.

En el paramento exterior del ábside, cuatro lesenas delimitan cinco entrepaños, los cuales están rematados por sendos frisos de arcuaciones ciegas compuestos por dos arcos cada uno, salvo el central, que presenta cuatro. En el centro de de este último entrepaño, se abre una ventana de doble derrame y arco de medio punto. Parte de la zona meridional del lienzo absidal queda oculta por una sacristía que se añadió en época moderna. El muro sur es liso, y se encuentra compartimentado en dos tramos por uno de los contrafuertes anteriormente citados. En el tramo occidental se abre una puerta con arco de medio punto. Adosada al lado sureste se alza una torre campanario de planta cuadrada con tres pisos, cada uno de los cuales cuenta con ventanas, todas ellas, menos las del piso superior, cegadas. El lado oeste del nivel intermedio cuenta con una puerta que da acceso al campanario, y a la que actualmente se accede por unas escaleras de piedra adosadas al muro. En el interior del piso inferior se encuentra una capilla abierta a la nave. Otro de los elementos añadidos en las reformas realizadas con posterioridad en el templo se localiza en el muro norte. Se trata de una capilla de planta rectangular que se encuentra en mal estado de conservación debido al hundimiento parcial de su bóveda y del tejado. La fachada oeste es lisa y presenta un paramento más ancho y elevado que la nave, lo que provoca que en las esquinas se cree la apariencia de tener adosados unos contrafuertes. Una ventana cuadrada de factura moderna se abre en lo alto del frontis, justo encima de los vestigios del vano original, hoy cegado.

En los paramentos se utilizó un aparejo compuesto por sillarejo de tamaño desigual, con una talla más irregular en el ábside que en los lienzos de la nave, de tamaño dispar y dispuesto en hiladas más o menos horizontales no muy uniformes. El material utilizado en la torre es de menores dimensiones y mucho más irregular en sus formas y disposición, lo que es clara muestra de que corresponde a una fase posterior. La techumbre está formada por losas, si bien en la torre éstas han sido cubiertas por tejas árabes.

Se ha propuesto una cronología para la realización de este edificio situada en la segunda mitad del siglo xi.

Texto: David Rico Tortosa/Juan Antonio Olañeta Molina - Fotos: David Rico Tortosa

Bibliografía

Catalunya Romànica, 1984-1998, XV, pp. 513-514.