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Vista exterior del ábside se Sant Martí de Terrasola

Identificador
25042_05_005
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
42.0603345,1.1713241
Idioma
Autor
Nuria Font Marco
Colaboradores
Sin información
Edificio (Relación)

Sant Martí de Terrassola

Localidad
Puig
Municipio
La Baronia de Rialb
Provincia
Lleida
Comunidad
Cataluña
País
España
Ubicación

Sant Martí de Terrasola

Descripción

LA BARONIA DE RIALB

Iglesia de Sant Martí de Terrassola

El templo dedicado a san Martín se encuentra en un montículo sobre el río Rialb, en una zona de escarpada y boscosa orografía, dentro de la localidad del Puig. El acceso se realiza por la carretera que une Gualter con Pallerols, hasta llegar a la bifurcación del Puig, en dirección al Molí Nou, desde donde se sigue por el camino pedregoso que bordea el río Rialb hasta encontrar el templo.

 

En el acta de consagración de la catedral de la Seu d´Urgell, de 819, se refleja que había distintas parroquias en el valle de Tarabau y Terraciola. Posteriormente, en 952, en el acta de consagración de las iglesias de Sant Feliu y Sant Martí de Ciutat, el obispo Guisard II de Urgell hizo donación de la iglesia de Sant Martí situada en el valle de Tarabau, junto con una parroquia llamada Terrassola. En otro documento de 1189, referente a la donación de una masía cerca la ecclesia Sancti Martini, se sitúa ésta dentro del término del castillo de Tarabau.

 

El edificio tiene una planta inusualmente alargada, formada por una sola nave rectangular e irregular, de 5 m de ancho por 17 m de largo, y cubierta inicialmente por una bóveda de cañón, que con posterioridad, quizás por los problemas estructurales que parecen deducirse de la inclinación de sus muros, fue sustituida por una  techumbre de madera a doble vertiente. La cabecera, orientada al Sureste, está formada por un ábside semicircular cubierto, a menor altura que la nave, por una bóveda de cuarto de esfera. El muro exterior del ábside está coronado por ocho arquillos ciegos que se apoyan en seis lesenas que arrancan del zócalo que recorre la parte inferior. En el entrepaño central se abre una ventana de doble vertiente levemente descentrada respecto al doble arco sin lesena que lo remata. Exteriormente, se aprecian en la nave dos partes bien diferenciadas por la diferente altura de su cubierta. Los muros laterales son lisos y carecen de la ornamentación de arquillos y lesenas presente en el ábside. En el muro sur se hallan tres ventanas: una en el extremo oriental, de doble derrame y tapiada, muy parecida a la de la cabecera, y otras dos, de mayores dimensiones y situadas en paralelo en lo alto, cuyos arcos están tallados en sendas piezas monolíticas. Al inicio del segundo cuerpo de la nave, se abre una puerta de arco apuntado y tapiada en el interior. Este tramo del muro es más bajo que el resto de la nave, tal vez debido a una hipotético derrumbe de la bóveda de cañón original. También podría consecuencia de este hecho la brecha que se observa en el muro norte, claro testimonio del hundimiento de parte del lienzo. Este paramento septentrional carece de ventanas y en el mismo se observan los restos de una antigua puerta cegada, formada por un arco de medio punto. La puerta occidental, formada por un arco de medio punto de grandes dovelas muy bien trabajadas, y resultado de una reforma posterior, fue parcialmente cegada. Culmina la fachada una espadaña de un solo vano. En el interior, la única nave contaba con tres arcos fajones, de los que se conservan los arranques del central y el oriental, y seis arcos formeros en cada muro lateral. El ábside presenta un mejor estado de conservación que el resto del templo, pues el arco presbiterial y la bóveda absidal se conservan en su totalidad.

 

El aparejo utilizado en el interior es irregular a causa de las distintas modificaciones y reconstrucciones que se han hecho a lo largo de los siglos. En la última intervención en 2008, se restauró la cabecera, se reforzó el muro norte y se arregló la techumbre de madera.

 

Se ha planteado que el edificio actual es el resultado de dos fases constructivas diferentes: mientras que el muro sur sería un vestigio del edificio documentado en el siglo x, el resto correspondería a la reforma acometida en la segunda mitad del siglo xi. Se ha comparado la evolución constructiva de esta iglesia con la de Sant Sebastià de Cerdanyès.

 

Texto y fotos: Nuria Font Marco

 

 

Bibliografía

 

Bach i Riu, A. y Gabriel i Forn, M., 2005, pp. 160-161; Bertran Roigé, P., 1979, II, pp. 315 y 321; Cataluya Romànica, 1984-1998, XVII, pp. 298-299; Rius i Serra, J., 1946, I, p. 181.