Santa Maria de Finestres
Iglesia de Santa Maria de Finestres
Santa Maria de Finestres es un pequeño santuario situado a 880 m de altitud, en lo alto de un cerro desde donde se divisan unas magníficas vistas panorámicas, en el sector más septentrional del término de Sant Aniol de Finestres, dentro del Parque Natural de la zona Volcánica de la Garrotxa. La iglesia fue capilla del antiguo castillo de Finestres, del que quedan escasos restos.
Para acceder al lugar debemos tomar la carretera GI-531, que conduce hasta Sant Aniol de Finestres, y poco antes de llegar al pueblo desviarnos por una pista asfaltada que sale a mano derecha y se dirige a Mieres. Seguiremos por dicha pista hasta un lugar donde hay un pronunciado desvío a la izquierda (sin ninguna indicación) que nos lleva a una masía abandonada, de donde sale un camino que conduce a una llanura donde se puede aparcar el vehículo. En un extremo de este pequeño llano comienza un sendero que, en un duro recorrido de unos 15 minutos de fuerte pendiente, en forma de zigzag, nos sitúa en la cima donde se encuentra la iglesia y otras edificaciones.
La primitiva capilla de Santa Maria in castro quod dicitur Fenestras fue consagrada en el año 947 por el obispo Gotmar de Girona. Hacia mediados del siglo xi, el dominio del castillo pasó a los señores de Porqueres, que a partir del siglo xii se convirtieron en señores directos al extinguirse el condado de Besalú. El linaje adoptó el nombre de Santa Pau, probablemente tras construir el castillo homónimo, vecino del de Finestres, y estuvo largamente al frente de la baronía del mismo nombre.
Curiosamente, a mediados del siglo xi, se mencionaban en la documentación dos castillos de Finestres, el mayor y el menor, este último de difícil localización. Según Ramon Grabolosa, escritor y estudioso de Olot, parece que podría tratarse de una fortificación cercana al pueblo de Sant Aniol, una casa solariega que durante la guerra carlista fue utilizada como hospital.
La fortaleza mayor, en cualquier caso, quedó muy dañada a raíz de los terremotos del siglo xv, lo que posiblemente determinó el traslado de la residencia señorial al valle de Sant Iscle de Colltort. Hoy los escasos vestigios del castillo de Finestres están ubicados a 960 m de altura, en una elevación justo encima del santuario; ocupan toda la plataforma de la montaña, rodeada de precipicios, e incluyen algunos muros en ruinas, una cisterna y los cimientos de otras construcciones.
La capilla de Santa Maria consagrada en el 947 fue posesión, en el siglo xi, del monasterio de Sant Esteve de Banyoles, según se informa en la bula papal de Urbano II del año 1097. A comienzos del siglo xiv se menciona la existencia de un priorato, que quizás habría sido ya fundado cuando la iglesia pasó a depender del cenobio bañolense, aunque no hay constancia documental de ello. Los terremotos de 1427 y 1428 causaron graves desperfectos en el conjunto: la bóveda del templo se hundió, y parte de sus muros quedaron muy deteriorados. La reconstrucción no culminó hasta el siglo xvii. Ya en el xviii, el templo pasó por un período de grave decadencia, y luego fue reconstruido y ampliado en 1779; el priorato se mantuvo hasta la desamortización de 1836. Posteriormente, se convirtió en un importante santuario mariano.
La observación del edificio indica que se trata de una iglesia de una sola nave y ábside semicircular, sobrealzado. La bóveda es apuntada, y algunos de sus muros conservan fragmentos en opus spicatum. La construcción primitiva ha sido muy modificada a lo largo del tiempo, y sólo algunos elementos, como –probablemente– el ábside, se conservan de la fábrica antigua. En época moderna se añadieron las capillas laterales en el muro norte, y una gran estancia, que actúa como nave lateral, en el lado sur. En el sector occidental se levantó una torre campanario con espadaña de dos vanos.
La datación para la etapa románica la situamos hacia la segunda mitad del siglo xii.
Texto: MONTSE JORBA I VALERO – Fotos: RAÜL CASADO GONZÁLEZ
Bibliografía
AA VV, 2008, pp. 231, 375; Castells Catalans, Els, 1967-1979, III, pp. 107-114; Catalunya Romànica, 1984-1998, IV, pp. 316-319; Miquel i Rosell, F., 1945-1947, II, p. 14; Monsalvatje y Fossas, F. 1889-1919, I, III, XII, XIII, XV, XIX; Oliva Prat, M., 1967, pp. 41, 58¸ Sala i Canadell, R. y Olavarrieta i Santafé, J., 1985, pp. 153, 156.