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Vista del arco escarzano que separa las naves

Identificador
49143_01_009
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 40' 48.54" , -5º 43' 43.02"
Idioma
Autor
Pedro Luis Huerta Huerta
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)

 

País
España
Edificio (Relación)

Iglesia de La Asunción de Nuestra Señora

Localidad
Piedrahita de Castro
Provincia
Zamora
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
LA IGLESIA CORRIÓ MEJOR SUERTE y ha llegado hasta nuestros días con pocas variantes en su estructura respecto a la descripción que se recoge en la misma visita: “ Visitamos el cuerpo de la yglesia, la qual es de dos naves e un arco que las reparte por medio. Las paredes della son de mampuesto e tapias de tierra. Lo alto es cubierto de madera labrada con sus soleras e tirantes. Tiene un campanario, e ansimismo una tribuna de madera, e una portada con su çerradura. E a la redonda de la dicha yglesia están unos portales con postes de madera. Tiene la dicha yglesia dos capillas. La prinçipal della está cubierta de madera, bien labrada e pintada e dorada, con unos razimos de moçaravez”. No podemos decir lo mismo del arte mueble que adornaba su interior ya que del inventario que hacen los visitadores creemos que sólo se ha conservado el crucifijo gótico de la capilla de la epístola que a tenor de la descripción dada en el documento debía formar parte de un Calvario: “un Crucifixo de madera con las imágenes de Nostra Sennora e San Juan, todo de bulto, de muy buena obra. La ymagen de Nostra Senora de bulto, con el Niño Ihesus en los braços” que presidía el retablo mayor pudo ser la misma que se ordenó enterrar en la visita pastoral de 1778 para ser sustituida por la talla de la Asunción. El aspecto que hoy presenta la iglesia guarda, en líneas generales, correspondencia con la reseña hecha por los visitadores. Es un modesto edificio de mampostería -en gran parte enfoscada-, formado por dos naves separadas por un gran arco escarzano de sillería, más ancha la de la epístola que parece la principal. La cabecera del templo está formada por la capilla mayor de planta cuadrada, flanqueada por otras dos capillas alineadas con ella que dan lugar a una especial de crucero. En 1838 quedó constancia en los libros de fábrica del mal estado en el que se encontraba la armadura de la capilla mayor que probablemente fue sustituida por la actual bóveda de aristas y algo similar ocurriría con la de la nave que aparece hoy cubierta con una techumbre moderna de madera. Posiblemente estemos ante una construcción de finales del siglo XV (con reformas posteriores) levantada sobre el solar de una iglesia románica tardía de la que se reutilizó parte de su antiguo muro septentrional, con doce canecillos conservados en el interior del templo, ocho de los cuales se colocaron sobre el arco que separa las dos naves y el resto en el cuarto trastero situado a los pies de la nave del evangelio. Son ejemplares similares a los conservados en la iglesia de Fontanillas de Castro y revelan, como aquéllos, el trabajo de canteros poco diestros para las representaciones figuradas. Muestran motivos muy diversos pero de formas muy simples entre las que a duras penas se distinguen alguna cabeza antropomorfa o de animal, bolas, piñas, un barril y otras figuras que por lo sumario de la talla son difíciles de identificar. Se han conservado igualmente restos de la primitiva portada aprovechados al hacer la actual. Se trata fundamentalmente de dovelas y de un fragmento de capitel vegetal visible tras la puerta de madera, del mismo tipo y mano que los de Pajares de la Lampreana. Respecto a la cronología que podemos asignar a todos estos restos, hay que señalar que todas estas piezas de talla popular y ejecución descuidada parecen más bien elementos residuales de un románico inercial que bien podría fecharse en el primer cuarto del siglo XIII.