Identificador
19057_01_024n
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 8' 10.07'' , - 3º 4' 20.76''
Idioma
Autor
Ezequiel Jimeno Martínez
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Bustares
Municipio
Bustares
Provincia
Guadalajara
Comunidad
Castilla-La Mancha
País
España
Claves
Descripción
SITUADA EN EL CENTRO DE LA PLAZA PRINCIPAL, la iglesia sobresale entre el resto de edificaciones debido a sus dimensiones. Se construyó hacia el siglo XIII, momento en que la repoblación cristiana llegó desde la recién estabilizada Atienza, con un modelo constructivo común a todas las iglesias de la comarca: el románico rural. Reedificada en varias épocas, su aspecto actual responde a los modelos barrocos de grandiosidad y claridad de sus volúmenes, con una planta de una sola nave, aunque con marcado crucero, y capillas adosadas. El elemento de tradición románica que mejor ha perdurado hasta nuestros días es su portada exterior, orientada en la panda meridional, bajo un alero que sobresale del grueso muro, aunque también en su interior conserva una magnífica pila bautismal de la misma época. La claridad de sus materiales se hace evidente por el tipo de pizarra de tonos claros, el gneis, que se mezcla en los muros de mampostería. La primitiva nave románica fue recubierta y sobreelevada por otra posterior, en cuya panda sur se abre la portada de ingreso, sin duda el elemento de origen románico más notable de la iglesia parroquial, que llama la atención una vez nos acercamos al edificio. Consta de un saledizo del muro, en el que se inscribe un arco de medio punto con tres arquivoltas que lo rodean, decoradas con bisel y fino cordoncillo. Apoyan en una cornisa que arranca del muro saledizo y de la que arranca una moldura que encuadra toda la portada a modo triangular. A su vez, la cornisa apoya sobre capiteles de decoración vegetal, de los cuales sólo se conservan dos en el margen izquierdo y otro en el derecho. Conserva, también, igual número de columnas a cada lado, de fustes lisos, y apoyadas en simples basas muy deterioradas. El resto de los muros de la iglesia fueron realizados con fábrica posterior de mampostería, destacando el del norte por conservar la línea de canecillos lisos y geométricos de gusto románico. A poniente se sitúa la espadaña, románica aunque con remodelaciones posteriores, con remates de sillar en los huecos, de tonos grisáceos en las esquinas y huecos de las campanas, iguales que los de la nave añadida. Consta de dos cuerpos, el primero alcanza la altura de la nave original y en él se sitúa una línea de imposta rota en el centro por un óculo recercado del mismo tipo de sillar. En el cuerpo posterior se abren dos huecos de medio punto para las campanas, rematados por un campanil con estructura triangular y por pináculos laterales de la etapa de sobreelevación de la iglesia. Al interior, la iglesia presenta dos naves, la original románica, de cinco tramos que coincide con el cuerpo de la espadaña, y la nave sur, adosada en posteriores etapas, en las que se fueron añadiendo la sacristía, una capilla sur y el cimborrio del crucero. El paso de la nave al presbiterio conserva el arco de medio punto en el que se ha descubierto la piedra vista tras una restauración reciente, así como el arranque de otros arcos de la nave. La cabecera, con ábside de planta rectangular, se cubre con bóveda de yesería, igual que el resto de la nave principal. Al Sur se sitúa el coro alto, con dos dependencias inferiores separadas por entramado de madera; en una de ellas, al Norte, se encuentra la pila bautismal. De lo original románico llama la atención en la iglesia su pila bautismal. Está situada bajo el coro, en la margen derecha, y encastrada en el muro norte parte de su estructura, aunque se contempla perfectamente casi en su totalidad. El modelo de gallones, tan utilizado en la provincia, se vuelve a apreciar en esta pila. La superficie de su copa se resuelve, por tanto, con gallones pronunciados que dejan ver el grosor de cada uno de ellos. En este caso la decoración cambia, al rematarse los gallones con arcos de medio punto pero invertidos, y con una decoración de cuarto de esfera entre los gallones, a modo de cortina. El borde superior está rodeado por una incisión longitudinal típica de este tipo de pilas. El fuste es muy original, tron- copiramidal, similar a la de Villaescusa de Palositos, porque hasta el momento todas las pilas tienen fuste cilíndrico y liso, y, en este caso, el fuste es de la misma decoración que la pila, con gallones estilizados. Las medidas vienen a ser de 106 cm de diámetro y de 100 cm de altura. Por su factura se remite al siglo XIII tardío.