Identificador
09350_01_011
Tipo
Formato
Fecha
Cobertura
41º 51' 45.85'' , Lomg:3º 43' 44.33''
Idioma
Autor
Benigno Gómez López
Colaboradores
Sin información
Edificio Procedencia (Fuente)
País
España
Edificio (Relación)
Localidad
Bahabón de Esgueva
Municipio
Bahabón de Esgueva
Provincia
Burgos
Comunidad
Castilla y León
País
España
Descripción
EL TEMPLO PARROQUIAL de Nuestra Señora de la Asunción de Bahabón se yergue sobre el punto más alto de la localidad, distando unos 100 metros del caserío, con doble acceso desde la N-I. La sencilla nave románica se entrega a un ábside semicircular, pautado en tres paños mediante un par de semicolumnas que parten de podium prismático y basas de acusados toros. Éstas delimitan tres paños, el central perforado por un vano de medio punto abocelado, el meridional por saetera (también usada en el muro oriental de la sacristía septentrional), coronando en cestas de acantos. El interior del ábside, cubierto con bóveda de horno de cuidadoso despiece, está precedido por un arco triunfal doblado, provisto de magullados capiteles con sencillos acantos, muy similares a los presentes en el alero de hemiciclo absidal y los ventanales de la torre (la escultura permite aquilatar una clara familiaridad para toda la fábrica románica). El tramo presbiterial recto va cubierto con bóveda de medio cañón. Sobre las cestas del triunfal corre una imposta abilletada, prolongándose hacia el hemiciclo y que en el presbiterio se torna en forma nacelada. La variada colección de canecillos absidales -más de una quincena- presenta un barrilillo junto a un bebedor, una máscara de cabellos negroides, un diablillo cornudo, una pareja de serpientes enroscadas, un simio, un águila de alas explayadas, un roedor, un bóvido, una pareja fundida en un abrazo, un lector, un personaje tocado con caperuza -parece tratarse de un monje o un rústico- y otras piezas con rollos, pencas y cilindros en vertical que soportan un alero abilletado. Se trata de piezas similares a las del ábside de Oquillas que permiten datar el ámbito hacia los años terminales del siglo XII. Hacia el muro septentrional, donde acoda el recinto rectangular del camposanto, todos los canecillos son de proa de nave si exceptuamos una única pieza ornada con una forma oval. El templo está dotado de una torre románica de planta cuadrangular y ángulos achaflanados, alzada sobre el tramo del crucero, conserva sus originales lienzos septentrional, oriental y parte del meridional. Hacia los lados oriental y septentrional aparece perforada mediante ventanas geminadas de medio punto, con chambranas baquetonadas provistas de máscaras acodadas en el centro y sencillos capiteles de acantos, labor de sólido aparejo perfectamente trabado aunque muy erosionado (resultó muy restaurado el vano septentrional). Para Pérez Carmona resulta un estructura vertical similar a las alzadas al norte de la provincia (San Pedro de Tejada, El Almiñé, Valdenoceda y Monasterio de Rodilla) asemejándose además a la de San Zadornil. Hacia el muro meridional de la torre se adhirió una esbelta espadaña a tres niveles divididos mediante impostas naceladas, con cuerpo intermedio perforado por dos vanos semicirculares para alojar las campanas y otro superior con campanil de medio punto que está coronado por un piñón. La espadaña, que parece datar del siglo XVIII, es practicable desde una alargada escalera exterior. La torre románica propiamente dicha remata en cubierta a una única vertiente. La fábrica de la parroquial fue muy reformada durante el siglo XVII, cuando se modificó completamente el interior, añadiéndose otra nave hacia el costado septentrional -reutilizando materiales precedentes- y trazando nuevas bóvedas de medio cañón con lunetos que descansan sobre pilares cilíndricos. El hastial occidental fue perforado por un óculo calado aunque mantuvo una saetera rasgada en la nave románica. Hacia las mismas fechas debió desaparecer la portada románica meridional, siendo sustituida por sencillas portadas clasicistas gemelas de medio punto separadas mediante un grueso contrafuerte. Están flanqueadas por pilastras y rematadas por entablamento coronado de piezas esféricas, disponiendo de hornacina avenerada la del lado izquierdo. En el acceso meridional se han conservado varias laudas sepulcrales de cronología medieval que debieron salir del viejo campo santo. La última restauración emprendida por los vecinos en 2000-2001, sirvió para reformar las cubiertas, adecentar la dolorida torre románica y remozar el hemiciclo absidal.